El tiempo es aquello intangible que suele pasar desapercibido por las personas ya que éstas, se encuentran ensimismadas en su pequeño mundo particular, donde su enfoque se localiza en las problematicas de la vida cotidiana, en el entretenimiento ofrecido en bandeja de plata, entre otras cuestiones. Es necesario que seamos conscientes del nivel de relevancia que existe en los años, días y horas que se nos fue dado, porque si lo analizamos con mayor profundidad, nos damos cuenta que cada momento vivido y por vivir son irrecuperables .

      Como dije anteriormente, la mayoría de las personas se encuentran ocupadas y distraídas, con frecuencia, preocupadas por cuestiones vanales, pero el tiempo pasa factura en el momento menos esperado, ya sea decisiones no tomadas, un accidente, una enfermedad, una repentina muerte, etc. Generalmente cuando ocurre un asunto de cierta gravedad, se comienza a valorar lo que es verdaderamente importante. Es sorprendente como nuestra vida temporal manifiesta la fragilidad del ser humano. Somos la especie predominante en el planeta, crecimos en diversas áreas y lo continuamos haciendo, sin embargo, no podemos controlar por completo lo que sucede en nuestras vidas, estamos limitados a un tiempo determinado.

       Cuando se trata el tema de la muerte, las personas evitan darle lugar a hablar al respecto porque el miedo es tan evidente, sin embargo, podemos evadirlo las veces que deseemos, no obstante, en algún momento el temido hecho pasará. Pueden haber diferentes causas que lleven a finalizar la vida de un individuo, por medio de un análisis realizado por profesionales en la medicina lo podemos conocer, pero lo que muchos no saben es cual es el motivo principal y en común que produce la muerte de las personas. Está en cada quién aceptar o no esta respuesta, pero si lo vemos desde una pespectiva bíblica podemos notar que existe un mal que habita en nuestro interior,que nos impulsa a realizar malas acciones y muchas de ellas se provocan a los demás. La palabra de Dios enfatiza en amar al prójimo como a uno mismo, lo cual, es tan difícil de llevar a cabo. Es importante prestar atención sobre como reacciona el ser humano, la inclinación que tiene hacia el orgullo y la maldad. En algún momento este mundo de sufrimientos y actos viles no existía, Dios había creado una estancia para que el hombre pudiera gozar de todo lo que fue hecho y no había distancia entre ellos. Hasta que un día el ser humano se corrompió, abriendo la puerta al pecado, ocasionando fuertes consecuencias, algunas de ellas son la muerte física y la separación entre el Dios y el hombre.

         Según las escrituras estamos compuestos por espíritu, alma y cuerpo, a causa del pecado fuimos sentenciados a la muerte física, no obstante, el alma y el espíritu permanecen para siempre. Entonces nos encontramos en un breve período donde tenemos la oportunidad de escoger cual de dos caminos seguir, uno que nos conduce a establecer nuestro propio "gobierno", que resulta ser engañoso porque el trasfondo oculto es que el pecado tiene el objetivo de mantenernos esclavos y cegados. El apostol Pablo lo explicó de esta manera en Romanos 6:17-19 "Antes ustedes eran esclavos del pecado pero, gracias a Dios, ahora obedecen de todo corazón la enseñanza que les hemos dado. Ahora son libres de la esclavitud del pecado y se han hecho esclavos de la vida recta. Uso la ilustración de la esclavitud para ayudarlos a entender todo esto, porque la naturaleza humana de ustedes es débil. En el pasado, se dejaron esclavizar por la impureza y el desenfreno, lo cual los hundió aún más en el pecado. Ahora deben entregarse como esclavos a la vida recta para llegar a ser santos". Por otro lado, está el camino que nos lleva a Dios y es a través de Jesús, en él obtenemos la seguridad de que ya no hay condenación por todo lo que hemos cometido, el fin de que se entregara en la cruz por aquellos que creen en él, fue para ser rescatados de la perdición y establecer una relación con Dios. Jesús lo expresó de esta manera en Mateo 7:13-14 "Solo puedes entrar en el reino de Dios a través de la puerta angosta. La carretera al infierno es amplia y la puerta es ancha para los muchos que escogen ese camino. Sin embargo, la puerta de acceso a la vida es muy angosta y el camino es difícil, y son solo unos pocos los que alguna vez lo encuentran".

       Es crucial que reflexionemos sobre el tiempo que transcurre porque no hay vuelta atrás, procuremos cuidar lo que se nos fue entregado.

       Muchas gracias por leer hasta el final. Espero que pueda serte de utilidad, deseo grandes bendiciones para tu vida, que tengas un excelente día. Saludos.