Muchas veces en la vida pasamos por momentos desagradables, quizás puede ser la pérdida de un ser querido, una enfermedad, nos despidieron del trabajo, alguien cercano nos traicionó o de repente se fue de nuestra vida, tal vez estamos enredados en problemas a causa de haber tomado malas decisiones, en fin, pueden ser por diferentes motivos. Pero la idea principal es que de alguna forma nos destrosa el alma.

    En estas temporadas la ansiedad puede aparecer en escena, generando diversas preocupaciones que aún no han acontecido, y que lo más probable es que muchas de ellas sean una exageración de nuestra mente .

    La vida no da tregua, es decir, los días pasan aunque estemos agotados o con muchas fuerzas. Es seguir a pesar de los golpes o quedarte estancado, en el olvido. Sabiendo que nadie puede ayudarte a salir de esa situación si no es por tu propia voluntad.
En estos momentos es dónde percibimos que las personas pueden acompañarnos en nuestro proceso o quizás no, sin embargo, aunque estén allí, debemos ser conscientes de que no pueden saber del dolor, el sufrimiento, el torbellino que se produce en el interior del alma. Pueden empatizar, pero aún así podemos llegar a sentirnos en soledad.

    El deseo de que todo lo que nos atormenta se esfume crece día a día. Y las esperanzas solemos perderlas. Sin embargo, en esta ocasión quiero decirte lo siguiente, no sé realmente cuales son tus creencias. Pero considero que tener fe en estos tiempos críticos es fundamental. ¿Pero fe en quién o en qué? Bueno tener la fe en Jesús puede cambiar tu vida, Tal vez muchos lo tomen como una simple idea religiosa, sin embargo, muchas vidas han sido transformadas por medio de Él. Han creído que un día Dios envió a su Hijo Jesús a tomar nuestro lugar en esa cruz, pagando por nuestros pecados, si decidimos aceptarlo en nuestras vidas y arrepentirnos de la vida egoísta que hemos llevado. El Hijo de Dios es ese puente que nos conecta a Dios el Padre, dónde podemos tener acceso a él. Y está disponible siempre para escucharnos.

    Caminar con Jesús no implica que los problemas desaparecen, sino que a pesar de ellas tenemos a un fiel amigo que nos aconseja, nos sostiene, nos comprende ya que el también padeció de sufrimientos humanos. Tuvo una muerte muy dolorosa, pero Dios lo coronó de gloria. Y ha venido a rescatar nuestras almas de la perdición. Ayudarnos en tiempos de dificultad. Consolarnos por medio del Espíritu Santo que lo recibimos cuando decidimos vivir para Cristo.

    La biblia llama a Jesús el principe de paz, y dijo que se acerquen a él todos los que están trabajados y cansados que él les dará descando. La paz que Él brinda es inexplicable, y muchos de sus veraderos seguidores lo podrían confirmar. En Filepenses 4:4-7 dice lo siguiente... "Estén siempre llenos de alegría en el Señor. Lo repito, ¡alégrense! Que todo el mundo vea que son considerados en todo lo que hacen. Recuerden que el Señor vuelve pronto. No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús". Son sorprendes estos versículos bíblicos porque nos enseña a alegrarnos en tiempos difíciles, lo cual, como seres humanos no estamos acostumbrados a pensarlo de esa manera. Podemos lograr gozarnos por medio del Fruto del Espíritu, que son amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad y control propio.

    Dios tiene el interés de acercarse a nosotros y formar un vínculo personal, pero hay que estar dispuestos a cambiar el rumbo de nuestras vidas, basandonos conforme a sus enseñanzas, que son un estilo de vida completamente distinto a lo que conocemos.

    Ahora bien, es una cuestión de fe, en tener la confianza de que el es real, y que está interesado en conectarse con cada uno y en ayudarnos a sanar las heridas. Trayendo libertad de toda opresión y a la exclavitud del pecado.
Pasaje bíblico para reflexionar... Jesús dijo: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para llevar la Buena Noticia a los pobres. Me ha enviado a proclamar que los cautivos serán liberados, que los ciegos verán, que los oprimidos serán puestos en libertad y que ha llegado el tiempo del favor del Señor». Lucas 4:18-19.

    Espero que este contenido pueda serte de gran bendición, y quiero que sepas que cualquier situación que se presente podemos atravesarla en victoria porque el Señor Jesús está con nosotros para llenar los vacíos, sanar el alma y traer alegría. Deseo que veas la luz en él en medio de la oscuridad que experimentas. Saludos y muchas bendiciones.