Cuando pasamos por situaciones difíciles, generalmente lo que surge es la tristeza, la desesperación, el dolor, el estrés y ansiedad, etc. No es sencillo ver el sol en una fuerte tormenta .

La vida es como un mar apacible y en otras oportunidades tiende a ser violento, con un clima tempestuoso. Las personas solemos sentirnos mejor en tiempos tranquilos, y podemos llegar a pensar que en momentos donde no ocurre nada grave, son los más felices. Sin embargo, sinceramente pienso que pensar de esta forma no nos aporta, porque tendríamos que esperar a que el océano se calme para estar alegres.
Algunos quizás aún no llegaron al destino deseado, y continúan en una situación complicada y otros quizás están en buenos tiempos, pero lo que sea que estemos viviendo que no nos detenga a disfrutar de cada día. Y quiero decirte que si tenemos a Dios de nuestro lado, podremos gozarnos en momentos de dificultad. De la mano de Jesús llegaremos al final. Existe una paz que sobrepasa todo entendimiento, y solo la podemos conseguir en Él, ¿te gustaría conocer acerca de esa paz? En Filipenses 4:6-7 dice "No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús." Mayormente no logramos sentir la paz interior, aún cuando está todo en orden nuestra vida, es decir, en días de prosperidad y abundancia, porque continuamos enredados en heridas internas que no han sanado correctamente, o también puede darse el caso de que estemos preocupados por el futuro, entre otras cuestiones. En otras palabras, no importa lo que esté sucediendo en nuestras vidas, ya sea bueno o malo, no podemos hallar nuestro bienestar por cuenta propia.
Es necesario como dice en el pasaje bíblico que no nos preocupemos por absulamente nada, y confiar en Dios, él está por sobre todas las cosas, sabe el comienzo y el final de los ciclos, el pasado, presente y futuro. Seamos agradecidos, lo cuál, nos ayuda a ser humildes delante de él, sintiéndonos satisfechos por los pequeños detalles, como el simple hecho de poder respirar, de contemplar el cielo, tener un plato de comida y vestimenta. Entre otras cosas que Dios haya hecho con cada uno en particular. Oremos, busquemos a Jesús en nuestra habitación, separemos ese tiempo para hablar con él, y meditemos en su palabra, pongamosla en acción, porque realizar lo que él enseña, complace su corazón. Además, dice que podremos experimentar una paz sinigual, y no podremos encontrar en otro lugar. Una paz que resguardará nuestros corazones y mentes, pero siempre y cuando estemos viviendo en Cristo Jesús, esto quiere decir que mientras andemos en sus caminos, la podremos hallar.
Si te gustaría llevar una nueva vida, lejos de las preocupaciones, miedos y del pecado, que por sobretodo es lo que envenena el alma, y la sanidad interior, entonces debes recibir el regalo de la salvación, que es el boleto gratuito, que nos rescata de la perdición y es la garantía de la vida eterna que viviremos junto a Jesús, quién fue aquél que en obediencia a Dios el padre y por misericordia y amor a una humanidad llena de maldad decidió ser ese sacrificio en la cruz, cargando todos nuestros pecados, ocupando nuestro lugar, debido a que la paga del pecado es la muerte. Pero como requerimiento debemos arrepentirnos de los pecados cometidos y estar dispuestos a obedecer las pautas a seguir, establecidas por él, para conseguir vivir de la forma que él planificó desde un principio.
Gracias por hacer lectura de este texto hasta el final, honestamente espero pueda ser de bendición para tu vida, y deseo que consigas la victoria a pesar de los tiempos complicados que estés atravesando, pero si estás en una buena temporada, disfruta. Aferrate a Dios porque en el momento menos esperado nuestro barco puede estar rodeado de una tempestad.