Para ser una chica que lee tanto y que debe estar pegada a su agenda o su portátil escribiendo, la peor maldición que pude sufrir (aparte de que tengo astigmatismo) es tener migrañas, y las personas que sufren de este trastorno y les gusta leer me entenderán.
Durante poco tiempo he tenido migraña diagnosticada como tal, pero han sido las peores experiencias de mi vida, porque generalmente cuando estoy enferma o indispuesta suelo leer, escuchar música o ver películas, pero con la migraña lo único que puedo hacer es encerrarme en mi cuarto en total oscuridad y esconderme de todos los ruidos que empeoren mi situación. Sí, prácticamente me convierto en una vieja cascarrabias cuando tengo migraña, y como toda viejita odio tomar muchas pastas, me molesta sentirme medicada porque llega un momento en que mi estómago dice no más a los medicamentos, así que aquí están mis recetas para sobrevive a la migraña.
Para comenzar debes reconocer qué es lo que te gusta y te disgusta más cuando comienzas a sufrir este trastorno, en mi caso me ayuda tomar agua fría y beber café, pero esto no significa que me quitará el dolor, solo que lo puedo llegar a hacer más llevadero, así que iniciar por un capricho que te ayuda a sentir mejor, esta muy bien.
Otra cosa que puedes intentar es ver dónde se tensiona tu cuerpo, dónde te duele más y experimentar con el frío y el calor para ver cómo se relaja el cuerpo y sede el dolor .
Finalmente, aquí están los tips más extraños para sobrevivir al dolor de cabeza: primero, en ocasiones tienes que trabajar y no te puedes detener por el dolor así que suelo usar gafas de sol mientras estoy en el computador para disipar la fotofobia y poder hacer un esfuerzo; segundo, mucha agua, sé que es muy cliché pero en mi caso personal sufro de náuseas cuando me ataca la presión en mi cerebro, así que el agua es lo único que me ayuda a sentirme un poco mejor y no sentir tanta hambre (porque algunas comidas no las soporto en estos casos como los dulces o las cosas ácidas); tercero, música relajante y una buena ducha, al tener un episodio y reconocer cuando va a comenzar, es un buen momento para tomar un respiro, tomar una buena y largaaaaa ducha para relajar tus músculos de mano de tu música favorita y recargar baterías.
Recuerda que la migraña en ocasiones se origina por el estrés, la presión, mala alimentación y deshidratación, así que cada vez que sientas que vas a comenzar con un episodio llénate de paciencia y de respeto con tu cuerpo, escuchalo y dale lo que necesita para que te vuelvas a sentir mejor, así podrás volver más rápido a tus obligaciones sintiéndote como nuevo.
Estresarte y enojarte contigo mismo no servirá para nada y solo hará que el episodio dure más y sea más doloroso.
