En las redes sociales se hablan de muchas cosas, se comparten muchas cosas y se debaten otras tantas, pero sobre todo lo que aflora últimamente es ‘la generación de cristal’. 

Estos son denominados así porque no se enfrentan a las situaciones de la vida con valentía y prefieren quejarse para que otros se lo solucionen o se lo pongan más fáciles. 

Sin embargo, el tema a tratar en este post es el siguiente: el momento en que una persona se vuelve de cristal, se vuelve de ese grupo o de esa insignia que otro le atribuyen, también, de que hay más cristalitos de lo que parecen. 

No solo se basa en la generación actual, las personas de las generaciones pasadas también lo pueden ser ya que en las redes sociales ( y en este mundo interconectado )se pueden apreciar los diferentes choques que tienen un montón de personas con sus cosas o con la realidad en sí misma. 

La generación actual es verdad que no es tan valiente y tiene muchas más facilidades ( sobre esta misma se hablará en otro post ) y en muchos aspectos por esto “lloran” en Twitter. 

No obstante, cuando las generaciones pasadas pasa por un proceso donde pierden algo que puede estar en desuso o por situaciones dentro de la sociedad como pòr ejemplo algunas de las subvenciones o de las ayudas o porque el capitalismo ha diseñado un nuevo modelo de negocio mejor y más rentable para un sector, estas personas acomodas a las circunstancias, también ( quieran o no admitirlo ) lloran. 

Aunque no lo hacen en las redes sociales, pero lo hacen. 

Entonces, ¿es esta la generación de cristal, o siempre lo ha sido?, 

Conclusión, las generaciones anteriores se quejan de las generaciones venideras alegando que el pasado era mejor, es decir, cuando vivían ellos su juventud y eso es algo que siempre va a pasar; cada generación creerá que su generación y sus tiempos son y eran mejores. 

Gracias y hasta pronto.