UN SELAH FAVORABLE, Salmos 32:6-7

Por eso los fieles te invocan en momentos de angustia; caudalosas aguas podrán desbordarse, pero a ellos no los alcanzarán.
Tú eres mi refugio; tú me protegerás del peligro y me rodearás con cánticos de liberación.
Selah
Salmos 32:6-7

REFLEXIÓN:

Selah... Y pasado del contraste a la confesión, David se traslada a la lógica de quien invoca el nombre del Señor y confía en Él en sus tiempos angustiosos.

En intención de cuantificar una gruesa escena adversa, qué mejor que la fuerza devastadora de unas aguas desbordadas.. .
Nada se salva a su paso, excepto aquellos a quienes Dios ha guardado, y los que también a Él clamaron.

Selah... "Mi refugio eres Tú", el rey y siervo lo declara. ¿Y qué sería de David sin el beneplácito de Dios y Su mano protectora cobijando su alma?

APLICACIÓN:

En la lectura del pasaje veo tres factores muy importantes para mantener una firmeza y una perseverancia en la fe, y más en los tiempos difíciles: Fidelidad, confianza y adoración.

La fidelidad abarcará entre otras cosas, la obediencia, la preparación y el servicio.

En la confianza se ve la fe puesta a prueba ante la adversidad. Este factor nos delata en qué estado de fe nos encontramos, una poca confianza se traduce en una falta de uso en la práctica de la fe, la que propicia una madurez necesaria para el mantenimiento y nuestra eficacia en la obra de Cristo.

La adoración compone la disposición, la sumisión, la ofrenda no material, sino de nosotros mismos. Es la entrega en sacrificio de los vestigios del viejo hombre presentados en olor grato al Señor, para que sea el Espíritu Santo el que gobierne en su lugar.

ACCIÓN:

Ahora solo me queda preguntarme ¿cómo están mi fidelidad, confianza y adoración al Padre y a mi Señor Jesucristo?

Es tiempo de introspección, pues quisiera decir como David "Tú eres mi refugio", mas no será del toda genuina mi afirmación de no mantenerme fiel, en ánimo confiado y con actitud de adoración, buscando la voluntad del Padre y no la mía.

Por esta vez, tengo en mente este texto:

Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
Efesios 6:10-13

Señor, Padre Amado y Dios Todopoderoso,
perdóname por reclamar tu atención cuando he descuidado mi armadura, dejando de perseverar en oración, lectura, adoración... Dejando de someter mi viejo hombre a los pies de Cristo para que sea cada vez mayor la evidencia de Su carácter en mí. Te doy las gracias por Tu palabra que me confronta, me enseña y me confirma Tu inconmensurable amor y paciencia para conmigo. Sea, mi persona, el instrumento afinado que proclame el evangelio de salvación de forma clara y eficaz, pueda yo decir "Padre, Tú eres mi refugio" con toda la consecuencia de la afirmación. En el nombre de tu Hijo, mi Señor Jesucristo. Amén.
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