Era un día como cualquier lleno de luz y de aire fresco. Andrea se levanto por la mañana sintiendo algo distinto, como si algo nuevo fuera a ocurrir .Ella salió de su cama se dio una ducha desayuno, se arregló y salió a una labor social que debía cumplir ese día.
Llego a su destino tomo sus cosas y empezó a trabajar con sus otras compañeras, llego la hora de almuerzo pasaron todas al comedor y se sentaron obtuvieron su comida y empezaron a disfrutarla. De pronto Andrea sintió una extraña mirada que la observaba desde lejos muy intensamente ella muy intimidada miro aquel chico que la estaba observando desde varios metros de distancia, ella sonrió al verlo y saco su mirada de él, luego termino de comer y se levanto para ir al baño pasando por la mesa de aquel chico tan extraño, lo miro y con mucha educación dijo provecho ya que el aún seguía comiendo, a los minutos Andrea salió del baño y siguió con su trabajo pasaron las horas hasta que llego la tarde y ya apunto de acabar la labor Andrea se queda sentada en unas escaleras tomando un refresco Y sintió que alguien se acercaba muy lentamente, se asusto por aquella presencia giro su cabeza para ver de quien se trataba y se da cuenta que era aquel chico que la observaba de esa manera tan intensa, finalmente se acerco el chico y le hablo le dijo “ hola” y comenzaron una pequeña conversación diciéndose ahí su edad, sus nombres y de donde eran cada uno y a que se dedicaban, todo surgió muy rápido y el chico muy amable le termino pidiendo el numero de celular para no perder el contacto Andrea muy ingenuamente se lo dio sin saber que desde ese día su vida cambiaria física y emocionalmente con la llegada de este chico que causo un gran impacto por su extraña forma de ser.