Hace unos pocos días estaba leyendo un libro que tenía demasiadas ganas de leer desde que estudie a la autora en la universidad. El libro se llama: "lo que no tiene nombre" de Piedad Bonnett, en la que narra lo que tuvo que vivir con su hijo quién sufría de esquizofrenia y termino suicidándose .El libro es muy fuerte y directo, pero me permitió reflexionar sobre muchos aspectos de mi vida y de la vida de los que me rodean.

¿Alguna vez te preguntas por qué los demás progresan menos tú? ¿por qué no eres alto como tal, o atractivo como aquel, o tan inteligente como este? seguramente sí, pero ¿qué hacemos para mejorar eso? La respuesta debería ser: me preocupo por hacer mis cosas bien para progresar, me quiero y me cuido y como resultado se notará en mi cuerpo, etc. pero la verdad y es algo que se evidencia fácilmente en la vida cotidiana, es que siempre SIEMPRE estamos más pendientes de los demás que de nosotros mismos. Hablando particularmente de mi país, lastimosamente somos un país en el que nos mueve la envidia, ver lo que tiene el otro y que yo quiero o como buscar ser mejor que los demás no por evolucionar sino por ganarle a los otros.

Si somos honestos, todos tenemos muchos problemas, grandes, medianos, pequeños, pero al final problemas, creo que si nos detuviéramos más a menudo a reflexionar sobre nosotros y pensar como ser mejores sólo por alcanzar nuestros sueños, por convertirnos en las personas que deseamos ser y por ser felices. Lastimosamente sólo llegamos a éstas alternativas de vida después de ser marcados por un suceso que pone un alto y un después a nuestras vidas, casi siempre, la muerte.

Siguiendo con el texto de Bonnett, primero lo titula así porque en el español (y creo que en las demás lenguas) no existe una palabra que simbolice un padre que ha perdido un hijo. Están los viudos y los huérfanos, pero no hay nombre para el padre agonizante sin su pequeño. Y segundo, porque ver sin vida al ser que tú mismo le diste vida, es indescriptible. Pero más allá, Piedad siempre dejo claro que los problemas que afrontó con sus hijos importaba más que lo que los demás opinasen de su familia. A ella le importó cinco que sus familiares pensaran que su hijo Daniel era un pecador por haberse suicidado, y creo que eso es lo que al final importa. Las personas que de verdad son valiosas para ti,que no temen decirte las cosas porque sólo desean verte mejorar, esas son las que valen la pena escuchar y considerar sus aportes, los demás pueden hablar, pero no deben influir.

La vida sería muy fácil si comprendiéramos lo que verdaderamente importa: Aprender y mejorar, alcanzar metas y mantenerse fiel a los ideales. La vida seria fácil si sólo dejáramos que los demás hicieran lo que quieren porque los hace felices, dejar de entrometernos en lugares donde no tenemos cabida, aconsejar sí pero no enseñar como vivir a los demás. la vida seria mucho más fácil si nos dedicáramos a buscar nuestro camino, decidir quienes deseamos que nos acompañen en él, y aceptar que las personas son distintas, algunas nos van a herir, algunas nos van a abandonar y a mentir, algunas seguirán ahí aunque nosotros no, pero al final, ellos deciden que quieren con sus vidas.

Enfocate en lo que importa de verdad para ti, se y deja ser, no opines en lo que no te afecta, preocúpate por algunos pocos que los merezcan y no sufras por aquellos que no lo valen. ¡la vida es muy fácil, los complicados somos nosotros!