De haber sabido que ese iba a hacer el último abrazo, el último beso, me hubiese quedado un ratico más junto a ti, sintiendo tu calor, viendo tus mejillas rosadas, te hubiese dicho más cosas, pero no, no me pude despedir, no sé que duele más, sino haberte podido dar un último adiós o que realmente tú nunca estuviste ahí como para despedirme.
Tu ausencia duele y demasiado y no entiendo ¡¿Por qué duele ahora?! ¿¡Por qué ya!? ¿No me pudiste doler cuando estabas lejos pero aún estabas? Pero ahora qué se que te has ido para siempre me dejas un dolor que me va carcomiendo poco a poco y deja mi alma completamente vacía, ¿No pudiste desaparecer del todo? Irte lejos, jamás llamar, jamás escribir, jamás ilusionar con tus palabras ¡PALABRAS TAN VACÍAS! Pero vaya que ahí está la inepta que se la cree, lo peor es que me duelen y no me dejan los recuerdos en paz aquellas palabras, aquellas risas, 4 años ¿cierto? 4 años no son mucho cuando se pudo haber llegado a 5, pero dime.. .¿Dónde están tus 5? Quiero ser como tú, olvidar de la noche a la mañana, que no le de valor a nada, que no se apega a nadie, que no ama y así no se destruye ¿Pero qué hago si soy todo lo contrario? Ojalá antes de partir me hubieses enseñado a decir TE AMO, sin sentirlo...