No te quiero llamar por el nombre de una constelación por evitar mis presagios.
No quiero llamarte por otro nombre más que el tuyo.
Quisiera decirte, amor, que vuelvo por ti.
Quisiera decirte, vida, que me salvas.
Que tu voz escuece en mis heridas aún abiertas.
Que tus manos aún no logran el milagro.
Que todavía hablo de la lluvia con un verbo erróneo.
Que el pasado siempre está presente con tus recuerdos un poco amargos y dulces.
Que tus canciones me llenan el vaso y me ahogo en el.
Quisiera decirte que no extraño la ciudad.. .pero cada vez que escucho su nombre en algún rincón, debajo del pecho, me duele.
Quisiera salvarte, tomar impulso y tirarte lejos de mi.
Quisiera decirte que empiezo a escribir sobre otras personas y termino hablando de ti.

Estarás siempre martillando con tus pisadas mi memoria.
Estás y estarás en el aire de media tarde, cuando la felicidad no es otra cosa que los momentos pequeños y los detalles minúsculos.
Estarás cubriéndolo todo con tu voz que roba suspiro a todo el mundo, lo sé.
Llenando el aire de esa pureza que nadie más que tú posee y sabe poseer.

Quisiera decirte una mentira, como que no te quiero y no te pienso, que eres un detalle pequeñísimo en mi universo, que no te necesito, que eres aquello en lo que elijo no pensar.
Pero no puedo.
Es mentira y la verdad duele.
Lates en mi pecho y no quiero que te vayas.