Es que no sabía qué sentía...
Seis palabras, una oración y nada de lo que escuché en todo el día me dolió más que eso.
Tuve dos semanas para olvidarte completamente, lo cual hice, aunque no puedo negar que si fue diferente a lo que yo pensé .Hoy me di cuenta de que no te dejé de querer, simplemente dejé de querer algo contigo. ¿Me estoy dando a entender?
Lo que siento por ti, la forma en la que activas mis sentidos de mamá protectora, mi obvia atracción a tu físico... Nada ha cambiado, sólo que me has hecho tanto daño que no iría más allá de la línea de la amistad nuevamente.
El día de hoy, me di cuenta de que probablemente nunca te voy a dejar de querer de la forma en que lo hago. Puede que sea porque, al final de cuentas, fuiste una persona muy importante para mi en algún momento. Pero ahora, aunque yo ya lo sabía, con lo que me dijiste me queda más que claro que nunca te sentiste de la misma forma que yo, que mis sentimientos hacia ti eran 10 veces mas grandes que los tuyos y por eso no pudimos funcionar. Hoy me dijiste seis palabras en una oración, que me dieron al fin las respuestas a todas esas preguntas que yo me hacía, preguntas tipo:

¿Por qué me pidió que fueramos algo más si no se iba a comprometer?
¿Por qué no me dejó ir cuando podía?
¿Por qué se esmeró en que me quedara si eventualmente me iba a tirar a la basura como si eso fuera lo que soy?

No voy a negarlo, pasé muchas horas pensando en eso y no podía darme una respuesta. Pero tu me la has dado; no sabías lo que sentías. Era demasiado pronto para saberlo, pero se te estaba haciendo tarde para retenerme junto a ti, yo ya te estaba comenzando a superar, así que no te quedó de otra más que utilizar la única forma en la que yo me habría quedado: Una relación.

Pero te quiero repetir, una vez más, que no soy un juguete, que no tenías derecho alguno a hacer algo como eso sólo por tu egoísmo. Pensaste sólo en ti y en como te afectaría mi partida si descubrías que si te gustaba, pero no pensaste en cómo me afectaría a mi si me ilusionabas pensando que podríamos ser algo y luego descubrías que no. Que fue exactamente lo que pasó.
Debería odiarte, lo sé. Cuando me pongo a pensar en lo que hiciste me da coraje, pero una vez que te veo, eso pasa a segundo plano. Pero no más. No derramaré un otra lágrima porque eres parte de mi pasado. Quise enseñarte la parte de mi que casi nade conoce, la parte tierna, la parte sensible, pero si así la vas a tratar, no creo que la merezcas. De hoy en adelante verás la que enseño al resto del mundo. La dura, la infelxible, la cruel. No me dejaste de otra. Estás a punto de conocer a la otra yo y lo siento, pero esa no es sumisa, no va a hacer todo lo que le pidas ni estará para consolarte siempre que lo necesites. Esta es 100% diferente y no te va a gustar, pero tu la pediste.