Convirtiendome en Jane - capítulo 9
14 Mar, 2018
Tiempo de lectura aprox. :
7 min.
+4 votos
Desde aquella mañana no volvimos a cruzar una palabra con la abuela, y aunque Sofia se sentía liberada con lo que le dije a la abuela, yo no podía dejar de pensar que por mi culpa mi abuela se iba a ir, y que mi papá iba a estar muy triste. Así que le dije a mi hermana que fuera a hacer una merienda y le ofreciera a la abuela un poco, sabía que ella no puede resistirse al té de manzanilla con galletas, así que le pedí el favor a sofí que le preguntara si quería.

Mientras ella preparaba la comida, yo me seguí comunicando con el grupo de las feministas, al parecer pronto tendrían una marcha en la que proclamarían sus derechos y la necesidad de la equidad entre hombres y mujeres en la sociedad, según ellas, muchas mujeres iban a leer sus testimonios, muchas oficiales y abogadas estarían allí y sería un buen momento para contar lo que nos sucedió, presionar a la sociedad para resolver este caso.

Cada vez más me interesaba el tema de los feministas, y había seguido investigando acerca de las leyes que protegían a la mujer, cada vez me daban más ganas de dedicarme a los forenses que ayudan en los casos de violación y maltrato intrafamiliar, para ello solo debo en un futuro especializarme, lo cual me hace mucha ilusión .
Sin embargo, me sentía mal al usar a mi hermana como motivación para alcanzar mis sueños.

- Jane la abuela ya esta comiendo la merienda, ¿vienes a la mesa? te deje la tuya allí.
- Gracias bebé, ya voy para allá.

Guarde toda la información que había leído y apague el computador, por ahora no quería que nadie supiera cuales eran mis sueños; mis papás estaban muy emocionados cuando les dije que quería ser doctora, pero ellos quieren que yo encuentre la cura contra el cáncer, no que haga lo que me hace feliz; y lo que me gusta es ayudar a las personas en esos momentos críticos cuando no hay quien los ayude.

- Hola abuela, mira sé que me pase, sé que dije muchas cosas que no debí decir, pero es que estoy muy molesta, ambas estamos muy molestas porque en este hogar nadie se da cuenta que necesitamos castigar y hacer justicia al culpable de nuestra desgracia. Nadie se da cuenta que de no haber sido por ella misma nadie sabe que más podría haberle pasado - dije señalando a mi hermana.
- Ujumm - dijo la abuela
- Mira se que estas molesta y no debí desquitarme contigo porque tú no tienes la culpa, es más, tú sólo viniste con la intención de ayudar y de compartir tiempo con tu familia pero entiende que nosotros sabemos todo lo que paso con la tía Gloria y la tía Claudia, y nosotras no somos como ellas, y tampoco queremos que nos veas de esa forma. Si alguien nos ataca, nos viola o nos mata no es nuestra culpa, y si no puedes entenderlo entonces no eres la ayuda que necesitamos. Pero siempre seguirás siendo nuestra abuela y te amamos por eso. Perdónanos.

La abuela por fin me miro, en su mirada veía dolor y arrepentimiento pero no entendía si era hacía mi o hacía quien.

- Mis niñas, sé que esto es difícil para ustedes, pero creo que les contaron muy mal la historia. La tía Claudia vivía muy encerrada en el hogar con la tía Gloria. Mi ex esposo, es decir su abuelo, era muy agresivo; tenía un problema con la bebida y muchas veces me golpeaba o golpeaba a sus tías, pero nunca toco a su padre porque era "el hombre de la casa" - Pudimos ver como una pequeña lágrima se le escapaba de sus ojos sin que ella se percatara.

Continúo hablando después de aclararse la voz un poco:
- Un día deje que la tía Claudia se fuera para una fiesta, tenía muchas ganas de ir y con la tía Gloria dijimos que la íbamos a cubrir para que el abuelo no se diera cuenta. El abuelo fue... - No pudo resistir más el llanto, así que Sofí saliendo corriendo a traerle un vaso con agua, mientras yo la abrazaba y la tranquilizaba.

Cuando por fin consiguió fuerzas terminó de decirnos:
- El caso es que el abuelo se enteró y salio detrás de ella. cuando la encontró comenzó a golpearla y a gritarla, le tiró de la ropa y la dejó casi irreconocible; yo llegue demasiado tarde, tuve que ver como la escupía y la dejaba tirada diciendo que eso le pasaba por puta y fácil. Tuve que esperar a que él se alejara, porque aparte de que estaba ebrio, cuando lo intentaron separar y ayudar a la tía Claudia saco un arma. Yo sólo pude llamar a la policía mientras esperaba que él se fuera, cuando se fue la sostuve entre mis brazos y vi como su vida fue arrebatada.
- ¿qué hiciste después? ¿qué pasó con el abuelo? ¿cómo pudiste vivir con eso? - Sofi la bombardeo de preguntas, así que puse una mano en su brazo para calmarla y para que le diera un espacio a la abuela para que se repusiera.
- El abuelo apareció a la otra mañana sobrio, mientras nosotras nos alistábamos para ir a la fiscalía, él dijo que no lo habían llamado y que necesitaba salir y lidiar con eso. Yo no tenía fuerza para lidiar con él, aunque Gloria no era capaz de verlo a los ojos. Después de ese día solo apareció en la noche a llevarse a su padre
a comer un helado, le dije que salieran mientras con Gloria alistábamos a escondidas las maletas para irnos y dejarlo. Al regresar nos escucho discutiendo con Claudia porque yo no había sido capaz de denunciarlo, él me atacó y su tía aprovechó y llamó a la policía; cuando ellos estaban cerca ella huyo. Supe al mes que estaba con unas tías lejanas mías en otra ciudad, ella era mayor de edad y yo no podía hacer nada más. Gracias a ella al abuelo lo encerraron y allá murió, a su padre tuve que decirle esa historia para que no me odiara, era lo único que me quedaba.

Quedamos en silencio por un momento, quisimos intentar procesar todo eso, pero era demasiado. Fue Sofía la que tuvo la fuerza para hablar después:
- ¿Nunca habías contado esta historia antes?
- Sólo cuando testifique en contra del abuelo. Niñas entiendanme, yo no las quiero juzgar, no estoy diciendo ni nunca diré que es culpa de ustedes, pero él era mi esposo, el padre de mis hijos. Ser mujer es un peligro y en ese entonces era peor, él hizo que perdiera a dos hijas en un menos de 48 horas, yo solo intentó distraerlas y que se den cuenta que las apoyo. Las mujeres que sufrimos de esto debemos estar juntas, tan sólo creí que si le quitaba la importancia al problema sería mejor nuestra relación.

Sin pensarlo dos veces mi boca comenzó a hablar sin que yo pudiera controlarla, me di cuenta de lo que estaba diciendo cuando ya era muy tarde para callarme.

- Abuela, hay una marcha feminista en pocas semanas, las mujeres van y marchan por sus derechos, para que los hombres tomen conciencia de lo que nos sucede. Ellas nos están ayudando con el proceso, al igual que la abogada, ella también irá a la marcha. Quiero que nos acompañes, y sí puedes, que nos ayudes con el proceso de Sofia.
127 visitas
Valora la calidad de esta publicación
0 votos

Por favor, entra o regístrate para responder a esta publicación.

Phanie432 812 puntos 14 Mar, 2018 Phanie432 812 puntos
OMG!! Qué fuerte... Qué duro, qué duro lo que pasó la abuela....
+1 voto
14 Mar, 2018
lkalbino 709 puntos 15 Mar, 2018 lkalbino 709 puntos
La justicia llegara pronto, lo prometo.
Agus_Chinii 29 puntos 25 Abr, 2018 Agus_Chinii 29 puntos
Gracias a esas marchas q hoy en día hacen. Mi abuelo pudo recapacitar y hace años q mi abuelo no le levanta la mano a mi abuela.... Estoy con los derechos de mujeres. Porq hace recapacitar a loa hombre. Yo lo comprobé con mi abuelo.
+1 voto
25 Abr, 2018
lkalbino 709 puntos 25 Abr, 2018 lkalbino 709 puntos
Que hermosa historia, yo siempre he pensado que la violencia contra la mujer es culpa del hombre y de la mujer, porque sí conociéramos los derechos (y pensáramos racionalmente) no cometeríamos estas injusticias ni dejaríamos que nos pasaran. Es importante para mi pensar que sí algunos hombres sólo escucharan algunas mujeres y los abusos que han sufrido entenderían lo incomodo que es y lo tormentoso que se puede sentir.
Publicaciones relacionadas
Adimvi es mejor en su app para Android e IOS.