A los que te culpan por las horas en trance, el café mal hecho y la vida de entretiempo, a los que te miran de reojo por las arrugas de la falda, te dejaste mecer por empujones de otros y acabaste por perderte entre tanto y tan poco, no confiaste en los que te quisieron de verdad, que nunca aprendiste a ser feliz, a mirar a los ojos de alguien y sentirte descubierta.
Viviste entre besos vacíos que no sabían a nada, entre ideales que no respetaban tus valores, viviste la vida de otros, lloraste heridas ajenas
Fui testigo de como gran via guardaba silencio, ahora hablan de ti por toda la ciudad, dicen lo mala mujer que eres, por que no respetas el orden, que no te dejas cautivar por nadie, ahora dicen que no interpones caminos ajenos al tuyo, que te hicieron daño y renaciste, que ahora nadie puede hacerle frente a tu libertad, que te da la vida y te la quita si se va, que sin querrer te hace presa de ti misma. Te paseas diosa por la ciudad, el aire te respira, y tu violas vidas sin parar, violentamente presente en cualquier lugar, dislocando cuellos, te regalan miradas corridas, besos de intento, pero acabas siempre perdida, buscando perderte para volver a encontrarte, acabar sola la noche.
Mentiste contando tus verdades, prendiste fuego a Troya, te regalaste París, para acabar en roma, te miran por el destello de odio que no engaña, que reluce fuerte en tu mirada de rompe vidas, porque odias casi como quieres, con intensidad, caminas poniendo punto y final a todas tus huéllas, conviertes tus desamores en recuerdos, no dejas puntos apartes .
Pensabas tanto como soñabas, pero a pulso callado, enmudecido, entre el deseo y la realidad, con presión, mala mujer, por como enseñas el dedo corazón a los que no te saben respetar, a todos aquellos que no te saben amar, escribes como quien sabe que jamas podrá tener la ultima palabra, pero si la única, esa que se recuerda, esa que no se va.