Si me permites hacer entender, 

que no se trata de ducharse contigo,

si no saber apreciar tu reflejo,

sobre el vaho de un espejo.

Déjame adoctrinarles sobre tu caminar,

sobre como clavas los talones,

en las baldosas, cuando andas descalza,

que tus huellas, son autotestima en mentes masculinas.

Si me dejas explicarles con libertad,

el surco que se forma entre tus cejas,

al sonrojarte,

como evitas el contacto visual al ruborizarte.

Podría dar clases intensivas,

sobre valorar tu escurridiza sonrisa,

que tu risa y ella son mejores amigas,

que juntas encierran egos masculinos,

entre cuatro paredes.

Concédeme la virtud de enseñarles,

lo rápido que se secan tus labios al morderlos,

lo que tardan en humedecerse los nuestros al besarlos.

Déjame hacerles entender,

como se debe recorrer tu cuerpo con la boca,

desde los tobillos hasta tu frente,

que no es follar,  ni hacer el amor,

que es saber respirar con una clara intención.

Si me permites todo eso...

Serán catedráticos sobre tu cuerpo,

tendrán tesis sobre sus almas,

pero sobre todo,

un recuerdo para siempre en sus mentes...

-Déjame contarle al mundo quien eres, consiénteme tener la facultad de como valorarte.