El temor es una de las sensaciones que todos hemos sentido en algún momento, como por ejemplo cuando nos inquieta la mente con pensamientos de preocupación, nos sudan las manos, el corazón late a mil por hora, nos encontramos con situaciones que preferimos evitar a toda costa para sentirnos seguros en nuestra zona de confort. Y muchas veces nuestra imaginación crea escenarios que a nuestro parecer son peligrosos, pero en realidad no han ocurrido .Tenemos temor a enfrentar lo que nos queda pendiente, evitamos así situaciones que nos parecen estresantes, tememos lo que pueda suceder en un futuro, tememos a las enfermedades, a la muerte, a lo desconocido, etc. Y así te podría dar un sin fin de ejemplos, pero a lo que quiero llegar con esto, es que no podemos ser libres al tener temor, ¿cómo podremos vivir tranquilamente si estamos atemorizados? ¿Cómo podremos cumplir nuestros objetivos si no hacemos algo al respecto?
Damos por hecho que en la vida pueden ocurrir muchas situaciones que no nos agraden, y no tenemos el control de ello. Todos en mayor o menor medida tenemos temores que han surgido por malas experiencias o por pensamientos que llegan a convencernos sobre escapar de situaciones que según nuestra mente son una amenaza, que al pasar el tiempo ellas se han ido alimentando en nuestro interior.
Dios sabe que los seres humanos somos frágiles y conoce todas aquellas cuestiones que amedrentan nuestro corazón, esos pensamientos que alarman nuestra mente. Por este motivo, él en repetidas ocasiones dice en la biblia que no temamos porque su compañía va con nosotros, dice en Salmos 34:4 Busqué al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores. Cuando nos acercamos a él, dialogando y exponiendo nuestros temores, con atención nos escucha y está abierto a ayudarnos, porque desea nuestro bienestar. Jesús, el hijo de Dios, se sacrificó en la cruz para perdonar los errores que hemos cometido, para que pudiéramos conocerlo y convivir con él en esta travesía llamada vida. Debo aclarar que los temores no desaparecerán de la noche a la mañana, pero Jesús nos garantiza que nos ayudará en el proceso.
Sé que la biblia siempre ha sido muy criticada y denominada un libro religioso como tantos otros, pero dejame decirte que para muchas personas que siguen a Jesús, el contenido de ella es un estilo de vida. Personalmente, considero que es una herramienta que Dios nos ha dejado para que pudiéramos vivir de la manera en la que le gustaría, ella nos direcciona hacia el camino correcto. Allí se encuentran muchos principios que pueden ayudarte y mensajes de aliento para los momentos difíciles, en los cuales podes meditar. A mi me ha ayudado a conectarme con Jesús y también lo puede hacer con vos. También sé que muchos tienen distintas creencias y diferentes conceptos de Dios, sin embargo, el fin de este texto es poder presentar una alternativa que te podría ayudar, y cada quien es libre de tomarla o dejarla.
La única forma de que podamos obtener un resultado positivo es si creemos en la persona de Jesús, en que a pesar de que no lo podamos ver, él está presente. Si creemos que un día murió por nosotros y resucitó de los muertos para traernos salvación, y lo hacemos formar parte de nuestras vidas. Es solamente cuestión de creer.
Existen muchos sitios en la internet que explican sobre técnicas para superar tus temores, sin embargo, por medio de este espacio quería presentarte otra opción en la que Dios pueda vincularse con tu espíritu y traer calma a un alma cansada y atemorizada. Para finalizar quiero agradecerte querido lector, querida lectora por llegar hasta aquí, espero que este mensaje pueda serte de ayuda. Saludos.
