Enfermedad
3 Feb, 2022
Tiempo de lectura aprox. :
11 min.
+2 votos
Esta enfermedad me está matando de a poco, los malditos medicamentos no están funcionando y cada vez me siento más débil de lo que ya soy, mi cuerpo flacido y languido se deteriora con el pasar de los días y nadie hace nada más que ver y criticar mi estado, eso de verdad me molesta pero no puedo hacer nada, la garganta y la boca del estómago me harden por tanta arcada y vómito que he hechado y no puedo hablar, mis brazos y piernas están tan débiles que apenas puedo dar un paso sin caerme en el intento, semana tras semana no he comido y mi lengua seca no ha probado una sola gota de agua.

Creo que voy a morir, eso dijeron los doctores en el hospital, hace una semana.

Exacto.

Voy a morir por una estúpida enfermedad que a través de arcadas y vomitos se está llevando mi alma y lo poco que queda de mi corazón quebrado, se lo está llevando todo y los doctores dicen que no hay remedio para este miserable cuerpo que ya está desgastado de tanto esfuerzo y repudio hacia los medicamentos.

Voy a morir.

Recuerdo, debo aclarar desde este punto que lo que recuerdo no siempre es tan lúcido como lo describo, recuerdo que una vez fui a la droguería porque para variar estaba enferma también y no había nadie para que fuera a traer la medicina, entonces entre, las personas que habían allí se me quedaron viendo, típico ¿cierto? pero bueno para mi no, de regreso a la vieja casa donde vivo me seguía preguntando porque se me habían quedado viendo. Creo que desde que me ví en ese maldito espejo entendí por fin porque todas las personas que pasaban al lado mío me miraban tanto, estaba horrible. 

Muerta a más no poder, mi cabello aunque limpio perdió todo su brillo y friz parecía solo una maraña de enredaderas secas, mi rostro estaba blanco con algunos espacios morados como si me faltara el aire, mis ojos estaban tan apagados que ya no parecían ojos sino solo dos cuencas donde solo la oscuridad y pura maldad salían a relucir, los pómulos los tenía tan marcados que dolían al tacto y eso causaba que en cortos lapsos de tiempo hiciera muecas de dolor, mis labios pálidos y sin vida como yo, estaban de un tono azulado con negro y tenían tantas grietas que solo que hablara o habriera un poco la boca se abrían y salía sangre a borbotones me ardían tanto que quería arrancarmelos, en mi cuello se notaban algunas pequeñas venas y las clavículas resaltaba demasiado para mi gusto parecía que en cualquier momento los huesos de esa zona iban a salir volando, mi torso y espalda estaban llenos de manchas negras, verdes, azules o moradas de tanto golpe y humillación que he recibido, mis brazos languidos y débiles están llenos de cortes que con el tiempo se habren más y más y arde en demasía, mis manos tan delgadas y frágiles que con lo frías que están en cualquier momento se van a quebrar, ya no puedo mantenerme de pie demasiado tiempo estas piernas ya no aguantan el peso que llevo encima todas magulladas y quebradas que parezco invalida, todo mi ser está tan destruido que ahora entiendo porque las personas me veían tanto y no los culpo yo también me quedaría observando este cuerpo todo el tiempo analizándolo para al final criticarlo y juzgarlo hasta donde no se puede ver, soy un asco de persona eso lo tengo muy en claro por esa razón esta enfermedad me va a matar y estoy tan agradecida con el de arriba por haber puesto esta enfermedad en mi camino y así dejaré de sufrir. 

Soy un asco, lo sé. 

Si no me mata una cosa pues me va a matar otra, intento de suicidio por cinco años y no pude morir, corte tras corte que ya perdí la cuenta de cuantos hice y no morí cuando me estaba desangrando en el baño al lado del lavamanos en el vacío suelo recostada en la fría pared de ese cuarto, medicación sin nota previa, pastillas y más pastillas eso es lo que alberga este débil cuerpo y con sobredosis y convulsiones sigo parada como si nunca pasó nada como si nunca me llevaron a un hospital por una sobredosis de pastillas para dormir, hace cuatro años en mi sistema hay demasiado alcohol que algunos recuerdos no son tan lúcidos, me mareaba notanto que me encantaba que mi mundo diera vueltas y vueltas, estoy tan intoxicada que no puedo negar que volví a pisar el hospital por culpa de varias sobredosis de drogas que hasta el momento no recuerdo el nombre, esos momentos son tan borrosos para mi que no recuerdo todo lo que hice estando drogada, por mis venas y pulmones solo corre tabaco y mariguana que con gusto fumé y fumo para olvidarme de momentos y situaciones que ahora no prefiero recordar y decir, todas estas adicciones me están matanto lentamente pero pienso que más lo hace el cigarro, por el cigarro es que tengo esta maldita enfermedad, por estas adicciones tengo una maldita enfermedad que me mata mas rápido que diez cigarrillos y me enloquece en demasía que me este muriendo por una enfermedad y no por mano propia.

ahora mismo estoy llorando, tengo un gran peso en mis hombros que con cada día este peso aumenta en demasía, mi corazón late tan fuerte que siento que todos a mi alrededor lo pueden escuchar, siento que en cualquier momento este saldrá corriendo a esconderse en algún lugar, toda esta bruma de espesas emociones y situaciones revoltosas hizo que  explotara la bomba de reloj que tenía dentro, y no lo pude evitar, no pude evitar que esta noticia afectara tanto en mi sistema, rápidamente la noticia de que tenía un par de días para seguir viviendo me vino como agua fría en la espalda, me derrumbe, debo aceptar que me alegra en demasía que nadie más que yo sepa de esta nube oscura que me rodea me esté matando poco a poco, por un momento me tomó la emoción de estar feliz porque nadie sabe que estoy tan muerta que viva y así no recibiré palabras de aliento tan falsas como mi supuesta vida, por un momento me contenta el hecho que pronto y más pronto que tarde he de estar enterrada cinco metros bajo tierra y que ya jamás voy a verle la cara a todo idiota que se opuso en mi camino cuando quería quitarme la vida yo misma, maldigo a todo aquel que se interpuso para que yo no hiciera ese acto .
maldigo a todos. 

Necesito descansar tanto pero a mi cuerpo y cerebro no les sienta muy bien esa palabra, noche tras noche viví con un incesante insomnio que me está quebrando más de lo debido, a causa de esto la enfermedad sigue creciendo y creciendo en mi cuerpo, ahora me es tan difícil y trabajoso levantarme si quiera un momento de la cama, todo el tiempo me duele mi jodido cuerpo, y esta tan jodido, lleno de cicatrices y heridas que aun no han cerrado del todo, y para colmo mi mente me incita a hacerme más heridas, ya no puedo seguir con esto, me está destruyendo de a poco, nadie va a poder salvarme de la miseria y desgracia que ha caído sobre mi, no le deseo a nadie esta maldita enfermedad pero en estos momentos como desearía transmitirsela a alguien mas, lo deseo tanto que temo que se haga realidad.

Por las noches no puedo ni cerrar los ojos un momentos porque en mi cuerpo surgen unos escalofríos desde la columna hasta mis piernas, no de frío, ya es mi cuerpo, es involuntario, a cada instante tengo pequeños escalofríos que me hacen estar en un bucle de dolor constante y mi mente solo se queda en uno de mis tantos trances mentales que no me dejan descansar correctamente, me estoy hartando de todo y de todos, no tengo idea de que esta pasando con mi vida, me quedo en esos trances mentales y cuesta demasiado trabajo salir de ellos, me encuentro tan pérdida que ya no se donde esta el camino de regreso a mi misma, tan desorientada que las personas que pasan a mi alrededor parecen imaginarias, parece que todo lo que estoy viviendo fuera producto de mi imaginación, pero soy consciente que no lo es, en mi imaginación no podría sentir dolor después de una cortada en el dedo, solo tengo que cortar para saber que todo lo que me esta pasando y lo que esta a mi alrededor no es imaginación ni alucinaciones mías, es simple, es la vida real, la trágica y patética vida que le tocó vivir a una simple y estúpida humana que no sabe que hacer con su vida ya hablando en serio. 

No se que hacer con mi vida. 

ya hablando tan seriamente como puedo estoy segura que mi lugar correcto para estar es en el cementerio, por qué, ni yo misma lo sé, recuerdo que la última vez que fui a un entierro me di una escapada de una hora, esa fue la mejor escapada de mi vida, toda esa hora me la pasé recorriendo el cementerio, viendo tumbas y nombres, me sentí tan calmada, llena de una paz que hasta ahora no he podido encontrar en otro lugar, me sentía como en casa, y eso que para la fecha que visité el cementerio no tenía tantos problemas como los tengo ahora, desearía visitar otra vez el cementerio, aunque tenga un aspecto tétrico por las tumbas me gusta como se ve, tan calmado como si allí no hubiera miles y miles de almas descansando y también en pena, tan callado que para otros es un poco abrumador ese silencio pero para mí es una maravilla para meditar muy bien, me gustaría ir otra vez.


Casper
1.6K visitas
Valora la calidad de esta publicación
1 votos

Por favor, entra o regístrate para responder a esta publicación.

Adimvi es mejor en su app para Android e IOS.