ME PERDISTE

Y te vas, esta vez no hay marcha atrás, definitivamente este es nuestro final aquí se termina corta historia.

Susana y Harry se conocieron de una forma natural y espontánea, y todo gracias al destino que hizo que sus caminos se juntaran.

Susana tras que vio a Harry le llamó mucho la atención y no solo por el físico, sino más allá de eso .Harry también se fijó en ella, pero no del mismo modo en el que ella; el solo la miraba como un objeto, con deseo y lujuria. Para él solo era una gran atracción sexual, que se formo con solo verse, una especie de química sin amor entre los dos, al menos por parte de él.

Ellos no eran novios y no iban serlo nunca, no por falta de ganas, sino por falta de interés por parte de uno de ellos. Los momentos que pasaban juntos al parecer eran felices, pero solo en momentos puntuales, ya que solo se miraban los fines de semana, cuando se encontraban en alguna fiesta, en la universidad o cuando se citaban.
La mayor parte del tiempo era cuando el regresaban de alguna fiesta a las cinco y seis de la mañana buscando calor, pasión, y sexo salvaje. Pero todo eso sin amor y sin ataduras, ni ninguna relación estable.
Harry era libre como el viento, como un pájaro que vuela de un lugar a otro y cuando de verdad lo necesita se posa en un solo lugar, solo para descansar y relajarse.

A veces buscaba calor en otras mujeres, en otra cama y en otras sábanas que no fueran las de Susana. En cambio ella no necesitaba a nadie más, solo lo necesitaba a él y no le importaba que solo la utilizara para tener sexo, porque ella lo amaba, le encantaba pasar noches a su lado, le gustaba mirarlo mientras el dormía, no se explicaba cómo podía quererlo tanto.
Ella sabía que él también la quería, porque una vez se lo dijo antes de un encuentro, pero no estaba tan segura si él conocía el significado de la palabra ¨querer ¨ ya que solo eran ratos de pasión, de sexo sin freno y alguna que otra noche completa juntos. Ya en la mañana regresaba la misma pesadilla de estar solo viéndose a ratos, de mensajes y llamadas a destiempo, incluso mensajes sin leer o leídos sin contestación.

Ella se enfadaba mucho, pero no con él por todos sus desplantes, si no con ella misma por decir que nunca más le volvía a llamar, ni a molestar, pero solo regresaba el fin de semana y ahí estaba ella dándole entrada en su casa y en ella nuevamente.

Pero una vez Susana lo vio besándose con una mujer que no era ella, se le veía muy feliz y excitado toqueteando a la rubia plástica con complejo de Barbie, y fue ahí donde no necesito más para darse cuenta que él no la quería pero ni un poco, donde solo la utilizaba –aunque eso ya lo sabía, se negaba a creerlo-. Para disfrutar de su cuerpo, para entrar y salir desenfrenadamente de ese lugar en donde generaba mucho placer, tanto para él como para ella. Decidió que lo esperaría hasta que llegara el fin de semana para dejarlo ir definitivamente.

En el transcurso de esos días se la paso llorando y sufriendo por él. Pero cuando lo tenía enfrente, no tenía fuerzas suficientes para decirle directamente a los ojos, así que, se entregó a él como nunca lo había hecho jamás, sabiendo que esa era la última vez que compartirán sus cuerpos, besos, gemidos y jadeos. En toda esa noche Susana no durmió, al verlo tan plácidamente durmiendo así a su lado y en su cama, la poca valentía que tenía para decirle en la mañana que ya no seguirán en esa destroza ¨relación¨ se esfumaron de ella, dejándola vacía y sin fuerzas de enfrentarlo.

Así que en la mañana como era costumbre el domingo, él se despidió de ella, dándole un beso fogoso en los labios diciéndole un "Hasta luego". Ella sabía muy bien que ese no era solo un hasta luego, esta vez sería un Adiós definitivo. Ese era el fin de lo que tuvieron.

Harry quien estaba a punto de salir por la puerta de la casa, le sonrió ampliamente y se regresó hasta ella para darle un beso muy tierno en los labios susurrando en ellos un "Te quiero" para luego irse. Susana no creía lo que el acababa de hacer, un profundo dolor se instaló en su corazón al sentir un gran vacío en aquella habitación.

Las lágrimas se le resbalaban como un cascada por sus mejillas. Se dejó caer en el frío piso, trago saliva y entre dientes dijo:

"Esta vez sí mi amor, adiós. Ten por seguro que te amaré siempre".

El fin de semana como era de costumbre los mensajes de Harry llegaron preguntando si esa misma noche se verían. Pero esta vez no hubo contestación a esos mensajes, dando paso a las llamadas, pero esas al igual que los mensajes no hubo contestación. Durante días, era lo mismo, mensajes, llamadas y lo peor de todo a Harry borracho tocado la puerta de su casa el sábado a las cinco de la mañana. Hubo bloqueos de teléfonos, bloqueos a todas las redes sociales, y lo más doloroso para Susana fue dejar su casa por varios meses, impidiendo así todo tipo de contacto con Harry.

Pasaron los días, y varios meses desde la última vez que se vieron, hasta que se encontraron. A ella le sudaban las manos, y le temblaba todo el cuerpo. A pesar de todo ella lo seguía queriendo y teniendo el mismo efecto cuando lo miraba. Y a él por primera vez desde que la conoció, se le hizo un nudo en la garganta y en el estómago al verla, él se dio cuenta que ya la había perdido y para siempre. Después de que aquel día que le dijo que la quería, e hicieran el amor. Sí, el amor, porque esa vez él se dio cuenta que si la quería de verdad, y que le había hecho el amor con caricias y con besos que eran sinceros.

Ella le había mostrado como era el amor sin condición. Se sentía tan estúpido e impotente, la tuvo mucho tiempo a su lado, disponible y el no la supo valorar, no la supo cuidar. No supo porque ella, ni por qué ella lo había dejado. Pero verla ahora se dio cuenta que ella necesitaba un hombre así como el que tenía justamente agarrado de la mano, caminando felizmente con ella por el parque relajados. Ella finalmente había encontrado a una persona la cuidaba, la sabia querer, la hacía feliz, le alegraba los días, la mañana y las noches. Pero de lo que sí estaba segura es que jamás lo iba a querer como había querido a Harry, pero eso que necesitaba en su vida, un amor tranquilo y verdadero.

Pasaron nuevamente los meses después del encuentro de Susana y Harry. Ella seguía feliz al lado de su pareja en cambio Harry la pasaba muy mal, en todas la mujeres que tenía, la buscaba a ella y no la encontraba en ninguna, lo que Susana tenía. Se sentía vacío y decepcionado. Maldijo miles de veces desde que a perdió, y no haberla valorado, no haber apreciado el amor que ella le ofrecía, mientras el solo disfrutaba de sus cuerpo.

Lágrimas caían de sus ojos, no lo podía creer pero era cierto estaba llorando por una mujer, lloraba por amor, lloraba por ella. Resignado tomó su móvil, trago saliva y escribió un último mensaje dirigido a ella:

"Te echo de menos y te necesito a mi lado ahora y siempre. Nunca creí que diría esto, pero no soy feliz sin ti a mi lado. Debí quererte mejor y con más fuerzas en aquel entonces, en donde te tenia, y ahora que ya no te tengo te amo...Siempre te estaré esperando pequeña y siempre tendrás mi amor" - Harry

Susana terminó de leer el mensaje, con lágrimas desbordándose de sus ojos, pero esta vez se las limpio y sonrió como nunca lo había hecho en su vida. Al pasar el tiempo en el que no estuvieron juntos, ella lo guardó en lo más profundo de su corazón, diciéndole que nunca lo olvidaría y así fue nunca lo olvido, Pero ella ahora ya tenía a su verdadero amor, el que si la valoraba, el que la hizo sentir la única mujer en el planeta, el que la cuidaba y el que sobre todo la quería... Y una vez más solo hubo una contestación con dos palabras llenas de dolor para Harry:

"Me Perdiste, Harry"

Aprende a valorar, lo que tienes antes de que la vida te enseñe a valorar justo cuando ya lo has perdido. Y aprende a querer y a perdonar antes de que sea la última vez que veas a esa persona.

FIN