Piénsalo cuando llegues a tu cama
6 Ago, 2019
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"Lo más sencillo sería esclavizar al mundo entero con trabajos forzados, pero si la gente se diera cuenta se levantaría en contra. Lo mejor es hacerles creer que trabajan porque quieren, porque están 'realizándose', porque se les vendió la idea de que lo máximo en la vida era tener una licenciatura y dedicarse a trabajar en ello toda la vida .

Nadie los obliga, es por su voluntad que están ahí, recibiendo sueldos de mierda, en horarios inhumanos, resolviendo problemas de otros, descuidando a sus familias, comiendo porquerías, perdiéndose momentos importantes e irreemplazables con sus seres queridos y gastando en lo que no necesitan para impresionar a quienes no les importan".


¿Alguna vez te has puesto a analizar si la vida que llevas pone un granito de arena para un mundo mejor?


No eres ni soy la madre Teresa, nuestro mensaje quizá no llegará a las millones de personas que hay en el planeta, pero puede impactar a quienes nos rodean, y créeme, con eso basta.


Defender hasta el cansancio la idea del emprendimiento no es nada más porque sí, porque está de moda o porque suena cool.


Defender hábitos diferentes a los que la mayoría está acostumbrado, tiene un propósito, no se trata sólo de alardear o molestar.


El pobre que piensa en sus deudas porque tiene un trabajo de mierda, un jefe de mierda y un salario de mierda, ¿cómo ayuda al mundo? No tiene tiempo ni ganas para pensar en algo más allá de sus condiciones desfavorables.


Mientras ve en la televisión la última de Justin Bieber en lugar de leer un libro sobre educación financiera, ¿qué aporta al mundo?


¿Acaso nadie se da cuenta que cada día son difundidas miles de cosas superfluas para crear debate, pelea, degradación y un notable descenso en la escala de valores de los seres humanos?


Todo ello para que olvidemos lo más importante: NUESTRO FUTURO, el de nuestra nación y el de nuestro mundo, porque mientras peleamos con el vecino por ver quién tiene la razón, el tiempo pasa y nuestras circunstancias no mejoran, porque mientras platicamos sobre un chisme, no estamos creando oportunidades para nosotros ni para otros.


Que si yo tengo razón, que si no, ¿a quién le importa?, mientras tenga mi verdad y cuando la exponga no ofendo, crítico ni molesto a nadie, ¿qué más da?


Por eso, para mí ser emprendedora es ser libre en todos los aspectos, pero más importante ser dueña del TIEMPO, que se va y jamás vuelve, que pasa y no sabemos ni a qué hora.


Porque haciendo lo que amo no tengo que trabajar JAMÁS y puede sonar al cliché más tonto del mundo pero es verdad, porque puedo estar en casa con las personas que amo, porque tengo paz, porque no tengo que lidiar con gente que no me agrada, ni con horarios eternos, sueldos que no representan mi valor, ni jefes que me digan lo que debo hacer.


Todo eso me hace feliz y dichosa y me impulsa a querer compartirlo con el mundo entero, porque ―tal vez― utópicamente quiero que todos sean felices como yo.


El pobre que llega a casa cansado, mentándosela al jefe, predicando que odia su empleo y que la cosa está jodida, ¿qué mensaje entrega a quiénes lo oyen?


¿Se entiende a lo que me refiero?


Es que cuando eres feliz quieres que todos lo sean. Cuando descubres un hábito maravilloso que te ayudó en algo quieres que todos lo apliquen. Cuando un libro te cambió la vida quieres que todos lo lean.


Así es con los buenos hábitos, te convierten en la mejor versión de ti, y aunque cuesta más trabajo arraigarlos, una vez conseguido literalmente la vida es otra: más bonita, más interesante, más divertida y por supuesto más feliz.


No es casualidad que los ricos sigan queriendo compartir sus conocimientos, sus herramientas, sus hábitos, sus libros favoritos y sus ideas; les es imposible parar, y gracias a ellos, habemos muchos más haciendo cambios que nos acercan a nuestras metas.


Esa es la cadena que debemos alimentar. Esa es la aportación que debemos hacer al mundo. Debemos formar parte del número de personas que alcanzaron sus metas porque cambiaron sus hábitos y dejaron de hacer eso que les provocaba un fastidio, y no alimentar los chismes y las peleas tontas por diferencias de opinión.


Mientras te enfoques en todo lo que odias de tu vida, como el trabajo que estás haciendo que no te deja ni pensar, siempre que llegues a la cama, ¿sabes qué habrás hecho por el mundo? Nada.


 

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Aquiles 67 puntos 6 Ago, 2019 Aquiles 67 puntos
Estoy de acuerdo en que todos debemos aportar nuestro granito de arena y el primer paso para ello es cambiar las actitudes negativas por otras más positivas. Buena reflexión
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6 Ago, 2019
user1252 5 puntos 3 Sep, 2019 user1252 5 puntos
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3 Sep, 2019
user1252 5 puntos 4 Sep, 2019 user1252 5 puntos
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user1252 5 puntos 4 Sep, 2019 user1252 5 puntos
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user1252 5 puntos 4 Sep, 2019 user1252 5 puntos
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Mario C 156 puntos 7 Sep, 2019 Mario C 156 puntos
Me gustó tu reflexión, Aazul Pontaza. Pienso que para cambiar el mundo lo primero es empezar por cambiar el pensamiento individual, y no es sencillo, vivimos bajo unos parámetros que se nos han inculcado como inmutables y dentro de unas coordenadas asimismo bastante rígidas. Difícil cambiar bajo estas premisas, más aún que el cambio se extienda a multitudes.
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7 Sep, 2019
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