Hospital. Versión de Él.
22 Oct, 2018
Tiempo de lectura aprox. :
12 min.
+5 votos

... Y te prometo que no soltaré tu mano jamás- Dijo ella firmemente. 


Aquellas palabras me abrazaron, me cuidaron, me hicieron sentir de alguna manera amado .

Al mismo tiempo, estaba aterrado de que todo fuese un invento de mi mente. 


 


Esa mujer me volvía loco.


Deseaba abrir mis ojos para verla y besarla.


Deseaba despertar para quedarme con ella toda la vida.


 


Escuché un chirrido, luego la puerta se abrió. Unos tacones chirriando en el piso y un olor a vodka inundó la habitación.


Mi madre.


De pronto perdí el contacto con la mano de ella y la voz de mi madre subió dos tonos al decir:


-¿Sigues aquí? Te dije anoche que no quería verte en esta habitación-


¿Ayer? Desde que me habían internaron en el hospital no recordaba haber recibido visitas de mi madre.


 


-Señora ya se lo dije yo...


El sonido de una cachetada llegó a mis oídos y la risa descarada de mi madre me llenó de impotencia.


-No hagas que te golpee otra vez y vete-Espetó mi madre.


 


Sentí mis oídos zumbar de rabia. Mi madre dependía de mi dinero para vivir, a sus ojos, cualquier mujer que se acercara a mí era su enemiga.


En parte me había separado del amor de mi vida para alejarla de las garras de mi madre.


 


Pensé que la escucharía llorar, no podía estar más equivocado. La escuché erguirse y decirle a mi madre:


-Puede intentarlo otra vez. Pero de aquí no me voy. Cuando Ethan tuvo el accidente, la primera que llegó a este lugar fui yo. Las enfermeras me dijeron que la habían llamado, aun así usted no hizo acto de presencia hasta que se enteró que la chica a la que Ethan ama estaba aquí. ¿Cree que no lo sé? Usted es soberbia, no quiere a Ethan...


Otro golpe sonó. Sentí todo mi cuerpo vibrar de impotencia, necesitaba moverme, necesitaba gritar y despertarme.


 


Ella decía la verdad, mi madre no me amaba; sin embargo, era mi culpa. Gracias a mí, mi padre había muerto. Así que nunca me había importado el trato de mi madre. 


Ese día era diferente. Le estaba haciendo daño a la mujer que amaba, era como si arrancara parte de mi corazón. 


Necesitaba levantarme de esa cama.


-Inténtelo otra vez. Pero eso no quita la verdad de mis palabras. Lo envió lejos a estudiar porque usted no lo soportaba y cuando se enteró que era feliz hizo acto de presencia para alejarlo de mí...


El golpe sonó más fuerte esa vez. Tenía que detener a mi madre. Impotencia y vergüenza por la situación me inundaron. Por primera vez desde el accidente, sentí mi sangre correr rápidamente. 


Un grito silencioso de Ella me hizo notar que mi madre la estaba halando fuera de la habitación.


 


Era suficiente.


Había sido un cobarde toda mi vida.


Había hecho lo imposible por alejar de mí todo lo que me hacía feliz y en el proceso había dañado a la persona más importante en mi vida.


A Ella.


Intentando protegerme solo nos había quitado la felicidad a ambos.


No solo eso, Ella estaba en ese momento sufriendo por mis decisiones.


 


No puedo explicar cómo, los sentimientos que me inundaron fueron demasiado fuertes. Mi piel pico, mi garganta se secó, por primera vez sentí que podía hacer puños con mis manos. Sentí dolor al abrir los ojos y aún más cuando abrí mis labios, eso no me detuvo, nada me detendría de proteger lo que siempre había sido mío.


 


Abrí mi boca y grité:


 


-Suéltala ahora- 


 

175 visitas
Valora la calidad de esta publicación
0 votos

Por favor, entra o regístrate para responder a esta publicación.

Phanie432 812 puntos 22 Oct, 2018 Phanie432 812 puntos
Ohhhhhh qué intensooo
0 votos
22 Oct, 2018
Publicaciones relacionadas
Adimvi es mejor en su app para Android e IOS.