“¿Qué sucedería si un demonio... te dijese: Esta vida, tal como tú la vives actualmente, tal como la has vivido, tendrás que revivirla.. .una serie infinita de veces; nada nuevo habrá en ella; al contrario, es preciso que cada dolor y cada alegría, cada pensamiento y cada suspiro... vuelvas a pasarlo con la misma secuencia y orden... y también este instante y yo mismo... Si este pensamiento tomase fuerza en ti... te transformaría quizá, pero quizá te anonadaría también...¡Cuánto tendrías entonces que amar la vida y amarte a ti mismo para no desear otra cosa sino ésta suprema y eterna confirmación.”

Friedrich Nietzsche , “Así habló Zaratustra”.

Empiezo mi reflexión de hoy con este fragmento de "Así habló Zarathustra" porque la he encontrado en un documento word, que tenía guardado en un disco duro externo porque muchas veces me ha dado por pensar sobre qué cosas rectificaría de mi pasado y en mi presente para que estuviera todo bien.

Sabría las cosas que intentaría rectificar en mí, sobretodo en habilidades sociales. El dolor psicológico y físico vivido por el bullying, no te hace fuerte, pero aprendes a salir de ahí y a luchar para que el mundo no te coma de un bocado, como si fueras un macaron.

Las cosas que me harían feliz, como las personas que he encontrado en la vida que se han quedado conmigo desde que estábamos en primaria, y las que me han dejado una enseñanza: no hay que fiarse de todos y si vuelven 20 años después con el pretexto de que de pequeñas eráis amigas, mandarla a volar. Una amiga por muy lejos que esté, hay que buscarla, tratar de seguir en contacto con ella.

Para mí, la amistad es algo que se tiene que cuidar mucho: preocuparse por la otra persona y demostrar interés. No me sirve de nada que me vengan 20 años después diciendo que eras mi amiga. Ese capítulo de mi vida, lo repetiría con mucho gusto.
Probablemente, intentaría acudir a alguna cena de la quinta del 88, en lugar de alejarme pese a que los que me trataban mal doblan en número a las personas con las que tengo buena relación. Al menos, sería una forma de mostrarles, que les perdono (pero no olvido las putadas que me hacían y el Karma se las va a devolver).

Perder a mi madre, era algo que ya estaba escrito y que para mi desgracia, aunque hubiera querido, no la hubiera podido salvar la vida en aquél accidente - a menos que tuviera los poderes sanadores de Leo, el marido de Piper en Embrujadas- , con lo cual me tocaría estar 2 años y medio deprimida y aguantando a mi padre diciendo cosas hirientes, que me acabarían haciendo estar dolida, llorando en la cama y deseando no haber nacido.

Asumiría con dolor, que aunque quisiera ser Educadora Infantil, los del INEM al enterarse de que tengo una diversidad funcional intelectual, -no preguntaron cuál- enseguida me iban a cerrar la puerta para estar con niños, a menos que estudiara Atención a personas en situación de dependencia. Algo que nunca logré entender, porque las personas con diversidad funcional, necesitan más supervisión incluso que un crío que está sano.
Intentaría relacionarme más con mis compañeras y compañeros de clase, en los recreos siempre estoy con los auriculares del móvil puestos escuchando música o en la cafetería del instituto.

Intentaría no repetir los errores que cometí con mi ex. Me da igual si lo he de revivir 50 veces más, yo antes de acabar mal con él, estaba feliz y se me notaba cuando entraba en clase. Ahora sólo hago que darle vueltas a qué le diría, en el hipotético caso de que cediera a escucharme, -algo que una amiga suya me ha dicho que es poco probable que pase-.

Tendría que quererme un poco más, pues puede que sí. Porque a veces no estoy conforme con lo que me está pasando en la vida y me encantaría que alguien me diera una explicación lógica y coherente.

Vosotros, ¿cambiariáis algo de vuestra vida si os tocara volver a vivirla o la dejaríais tal cual?