Abrí mis ojos en aquella habitación extraña, la imagen que había ignorado esa noche se hizo figura en mis ojos y se quedó enmarcada en mi cabeza. Me pregunté si aquella mujer de pechos grandes, cabello oscuro y piel canela era tu obra, sentí gran curiosidad, pero la guardé como tantas aquellas preguntas que quise hacerte en aquellos amaneceres.
Pasé gran parte de la mañana observando a esa mujer, aprovechaba tu inmersión onírica para verla, aun me pregunto qué era lo que me cautivaba, quizá su rostro placido de recibir aquellas delicadas gotas de agua que lentamente recorren su cuerpo llevando la sensación a cada célula; como si fuera el agua su amante y ella le entregase no solo la desnudez de su cuerpo si no que poco a poco desvistió su alma y se la entregó, pedazo a pedazo, permitiéndole poseerla.
También me he preguntado durante todo este tiempo por qué la contemplaba en secreto, tenía esa necesidad de ocultártelo .Es probable que me cautivara tanto que la quisiera solo para mí, aunque sabía que te pertenecía, inclusive tenía esa certeza incierta que eras tú quien la había creado, pero la quería solo para mí; me guardé mis pensamientos y emociones, era el secreto entre ella y yo; aun me divierte estúpidamente la idea de complicidad con esa parte que es tuya pero que me lleve conmigo marcada en el alma.
Pensé en lo diferente que éramos, ella exuberante y voluptuosa en su postura de diosa ¿Y yo? Un tanto más escuálida y tenue; aun así en ese instante ambas éramos tuyas, éramos elección de tu deseo, ella un óleo sobre lienzo y yo un alma desnuda sobre la sabana.
Deseé en algunos instantes compartir aquella bañera con ella, sentir cómo las gotas de agua caían por su cuerpo, que me mirasen sus ojos escondidos y me besaran sus labios que parecen carnívoros; podría pasar la eternidad inmersa en aquel cuadro, escuchando cómo me cuenta ella tus aventuras, tus sonrisas y tus lágrimas, porque la hiciste testigo de tu cama.
Es solo un óleo sobre lienzo, una mujer, una bañera; me repito.
Es solo un recuerdo, un hombre, una ilusión fallida; me repito.