Estábamos esperando a que llegaran por nosotros.. Era una noche fría, lluviosa y llena de esperanzas, ya iban a cerrar el lugar así que nos toco salir en medio de la lluvia, hacía demasiado frío pero su mirada me calentaba el alma, me dio su abrigo porque me veía temblando, y cuando me ayudó a ponermelo me miró fijamente y se acercó más y más hasta que quedamos a centímetros que podiamos sentir nuestro aliento, pero yo solo pensaba en que esto no era lo correcto, me lastimaba, y no podía seguir, así que me separe un poco de él .Puso cara de confusión así que le dije en un tono bajo casi un susurro:
-No me hagas esto. 
Él sabe lo que siento por él... Sabe lo injusto que es darme esperanzas cuando no siente lo mismo que siento yo por él.
Se notaba que intentaba decirme algo pero parecía que no le salían las palabras pero en ningún momento apartó sus ojos de los míos... Se volvió a acercar, pero esta vez muy rápido, me atrajo hacia él y su boca me dijo solo a centímetros de la mía.
-Ya no puedo contenerlo más.

Y me besó, en medio de la lluvia, intensamente, como si nuestras bocas extrañaban volver a unirse. Recordé nuestro primer beso, que me hizo sentir mil emociones por todo mi cuerpo. Pero este fue diferente, este fue un beso tierno, dulce y al mismo tiempo intenso, no como la primera vez, la primera vez fue solo intenso... Demasiado intenso.
La lluvia no fue obstaculo para que nustras bocas se unieran más y más. Extrañaba besarlo y él... Me confunde, me dijo que no sentía nada, que no podía sentir algo así por su mejor amiga, y ahora está apretandome contra él haciendo más intenso el beso.
Yo sabía que esto no era lo correcto porque él me dijo que no podía verme de otra forma, solo como a su mejor amiga, pero no le di importancia. Acaso tienes idea de todo lo que me haces sentir, cuando me miras, cuando me besas...
Escuchamos el sonido de un auto aproximarse eran nuestros amigos que llegaron por nosotros. Detuvimos el beso, separamos nuestras bocas pero no nuestras manos.
Entramos al auto actuando de lo más normal como si nada hubiera sucedido pero ninguno de los dos pudimos esconder la sonrisa que se nos escapaba.