No fue mi culpa. Tú decidiste irte sin pensar en el futuro, nuestro futuro, y sé que quizás no te importó en aquel momento que me derrumbe ante ti, llorando y rogandote que te quedes.. .

¿Sabes? Ahora que lo pienso, estoy mejor así. Sin ti. Y es que ahora al fin comprendo que no fue mi culpa dedicarte todo el tiempo que te di, aquellas palabras de aliento para que pudieras seguir adelante, ni por haberte dado tanto amor cuando tú solo buscabas alguien para jugar.

No fue mi culpa, no vengas ahora a hacerte la víctima y sigue tu vida.

Te amé, aun te recuerdo y te guardo afecto, pero no me harás sufrir otra vez. No más.