Hoy vengo a escribirte a ti, aunque aún no has nacido.
Para que no cometas mis errores cuando crezcas.
No confíes en nadie, ni en aquellos que dicen quererte, porque son los primeros que te dan la espalda aunque lleven tu sangre.
No me tomes como ejemplo, porque ser diferente es lo que hace que la gente tenga miedo de ti.
Y di la verdad aunque duela, porque cuando tú necesites la verdad y no lo que quieres escuchar, nadie va a estar ahí. Si tu papá se va de casa y tiene una pareja nueva, no le des la espalda, porque si algún día yo te falto, te puede enseñar cosas que yo no te he podido enseñar, porque cada persona es diferente.
Si un día creces y conoces a un chico o chica, enamórate, pero enamórate de verdad y no te dejes manipular, porque ahí estaré yo para que no cometas mis errores cuando crezcas.
Hay personas en la calle que serán tu apoyo, porque en casa no las encuentras y te sientes sola .
No seas competitiva, porque competir solo sirve para decir «yo soy mejor», pero ¿para qué quieres ser mejor si mientras subes, los únicos que van hasta ahí son los primeros que, cuando estés abajo, te van a dejar de lado? Los amigos no son aquellos que te dicen «vamos de fiesta» o «tiene dinero, vamos a salir». Loss amigos son aquellos que te dan la mano para levantarte cuando algo te sucede y no te dan la espalda.
Si algún día te acosan en la escuela, no te escondas, defiéndete, porque cuando los profesores se enteren, será peor. Será una paliza por cada día. Y si te sucede, díselo a papá o mamá para que te ayuden.
Aprende a ser feliz por ti mismo, porque quien te haga derramar una lágrima no te merece.
Pequeño/a, no tengas prisa y vive cada etapa, porque la niñez nunca vuelve. Que Peter Pan y la ignorancia sean tus mejores amigas. Siempre da la mejor versión de tu corazón para que te quieran en todos lados. Pero sobre todo, pequeñ@, sé tú mism@ sin que te importe lo que digan de ti. ¡Hey, pequeños! Si eres chico, te enseñaré a respetar a las mujeres, porque somos todos iguales. Y si eres chica, te enseñaré que no todos los hombres tienen la culpa de todo. Pequeños, a ambos les enseñaré que si quieren igualdad, traten a todo el mundo por igual, porque si quieren cambiar el mundo, tienen que ser un equipo y no luchar por separado.