Últimamente me pierdo en los libros, anoche estaba leyendo un poema de Mario Benedetti, (en lo personal siempre me han cautivado sus escritos, algunos de sus versos me describen).

Al leerlos, suelo imaginar alguna melodía tocada en piano,
algo suave y profundo.

Conozco una chica grandiosa que toca unas melodías esplendidas, a veces imagino que soy yo quien lo toca,
imagino sus delicadas teclas, que me llenan de nostalgia,
porque tengo en mi corazón una melodía triste, imagino que toco como siempre he deseado tocar, con la aflicción en la que vive mi ser.

Mi ser es como la lluvia, como una tormenta,
en la que siento como sus gotas se desvanecen en mi rostro.

Siento como mis ojos se llenan de lágrimas, se pierden en medio de estas gotas,
siento un leve dolor en todo mi pecho,
¿alguna vez han sentido ese dolor incrustado en todo el centro de su pecho? No sé cómo describirlo, no puedo describirlo.

Mis labios enmudecen, mis pensamientos vocean cada nada, y al terminar el día he sabido contener el dolor.

Al final del día,
escribí, sentí, llore.
Al final del día,
no era yo .