Debido a que las criptomonedas se enmarcan dentro de un sistema descentralizado, requieren de una herramienta que permita comprobar todas las operaciones realizadas. Así, minar criptomonedas no consiste en crear nuevas monedas, sino que es el proceso a través del cuál un usuario valida y verifica las transacciones de criptomonedas en la cadena de bloques. Para ello, todos los nodos de la red de blockchain participan en la resolución del algoritmo que supone la cadena de bloque .
La tasa de hash rate nos indica el volumen de cálculos por segundo (hashes) que el ordenador puede llegar a procesar. A día de hoy, el hash rate más común para la minería de Bitcoin será de varios TeraHashes por segundo (TH/s), mientras que en la minería de Ethereum es de varios GigaHashes por segundo (GH/s).
Estos son los algoritmos que se pueden minar, en función de las diferentes criptomonedas:
– SHA256 para minar Bitcoin, Bitshares, EmerCoin, Digibyte, etc.
– Scrypt para minar Litecoin, DogeCoin, FedoraCoin, etc.
– Ethash para minar Ethereum, Ethereum Classic, etc.
– X11 para minar Dash, FuelCoin, StartCoin, VCash, etc.
– Equihash para minar Zcash, BitcoinGold, Zencash, etc.
– Cryptonight para minar Monero, Aeon, Electroneum, etc.