Ha empezado agosto para después huir como un pasajero que ya ha perdido su trayecto, 
sabiendo que solamente deja el compromiso del calor en Madrid.
El paisaje contaminado, asumiendo las consecuencias del cambio que retira el valor de la tierra.
Otra vez empieza la madrugada desanimada tras la inocencia de un albañil,
otra vez colapsan las deudas en los autores superando los ingresos a los enriquecidos,
y el tono de llamada del incompetente, está rutina que tantos llaman libertad.
Ahora redescubriendo el significado verano con las manos.
Los hombre entre rarezas y nervios, cuando algunos amores fugaces escapaban por la naturaleza del caos o desastre. Yo te alejaba de mi viveza para preocuparte menos tras la carga dañina,
para simplemente sentir la estabilidad que faltó hace años. 
Quizá yo estoy confundida porque no encontraba el estatus donde crecía la raíz de mis problemas en mi vida .Yo misma huyendo de mi cuerpo mientras me follaba a cualquier, que irónico. 
Yo siempre buscando mi pulso infinito, sin darles importancia a los temblores de mi realidad. 
Probablemente amaba que la vivencia sucediera como una aldea arruinada y vaciada, 
que la historia de mi ignorancia fuera una batalla indeseable hasta "el último aliento".
Cuando entorpezca la mirada frente al océano, te observo tan inalcanzable, solamente el horizonte junto al cielo interminable, y pasando las horas se obstruye.
Como no... Huias de mi junto al engaño imperfecto, a través de negaciones, con incertidumbres escondidas entre las dudas. Desconocías la ruptura entre la cordura y tu locura,
cortando las fotografías por la mitad.
Ahora mientras tanto veías un diluvio de invierno en el precipicio, como la impotencia cuesta arriba.
Después el anochecer vive sin ahogamiento, y otra vez escapa la despedida del verano. 
¿Cuando llega el pasajero atrasado a su estación?