ahora... no hay nada para decir, creo que no es necesario, a veces el silencio habla por sí mismo, está bien lo intentamos quizá necesitábamos ratificar que no funcionaría, no sabías lo que querías ahora sabes que lo que sea que deseas no es conmigo .estoy en paz no puedo decir que me totura, te agradezco la gentileza de no esforzarte por qué quizá me había apegado un poco más. te reprocho la falta de sinceridad creí que el tiempo te ayudaría a madurar a aprender a expresar lo que sientes sin tapujos y al grano, ¿por qué decir lo que alguien más quiere escuchar y no lo que realmente pretendes? pues bien hemos aquí separados de nuevo, sabía que no duraría tampoco puedo negar que en el fondo guardaba la esperanza de equivocarme, pero aún que algunas cosas cambiaron el orden de los factores no alteró el producto. tengo tanto para dar, quise compartirlo contigo pero para mi infortunio no me consideras merecedora de lo que tienes para ofrecer...
En verdad me extrañaste? o solo quisiste hacerme sentir especial? quizá la segunda opción sea la correcta... Realmente creí eso de que que querías disfrutar de mi risa loca y mi boca tentadora...
Odio que no te molestes en pelear, extraño los tiempos en que te gustaba discutirlo, ahora buscas respaldo en las excusas por qué te faltan huevos para decir la verdad.
Es tan sencillo proponer, sabes que nosotras disponemos, así que no trates de decorar tus negros y vacíos deseos con palabras bonitas. No lo necesito.
Todo estaba tan bien cuando ya no te recordaba, ahora estoy a la expectativa de tu mensaje con todo y mi conciencia gritándome que no llegará.
tienes problemas? me gustaría saberlo, quisiera poder aconsejarte abrazarte darte un beso en la frente que te haga sentir que todo irá mejor, Aquí estoy de nuevo, imaginando un escenario donde el sentimiento ves mutuo.