Como toda la materia que compone las formas y objetos que ocupan un espacio en el plano existencial, dentro de las matemáticas, más específicamente en la rama de la geometría; se da la particularidad de poder descomponer la totalidad de su masa en simple pero complejas figuras geométricas, capaces de acoplarse unas con otras para generar intrincados patrones, tanto biológicos como artificiales, con variables en el orden de sus átomos. Pasando desde una simple línea o un solitario punto hasta alcanzar estructuras laberínticas tales como los fractales, las figuras geométricas han sido consideradas como el lenguaje universal que puede ser adoptado para dar forma explicativa a la totalidad del universo.
Al poner en práctica una reducción a la mínima expresión de un todo, se llega a correr el riesgo de difuminar su esencia, convirtiendo a ese todo en una nada carente de sentido y vacía de significantes .Al extremo contrario se halla el significado autentico del todo, al ser desmontada su estructuración, examinada cada una de sus piezas y el funcionamiento que cada una de ellas cumple, se puede llegar a dilucidar la desnuda faz de sus concepciones originales carentes de relatividades. Tratar de entender el lenguaje de las formas se presenta como un atractivo desafío para la psique del individuo, quien con su hambre de conocimiento se adentrara en diversos campos del conocimiento.
La duda que me asalto al momento de llevar a cabo las piezas graficas de este proyecto fue la de si conseguiría dotarlas de una significación más allá de sus minimalistas composiciones a duotono. Una duda que deberá de ser respondida por todo aquel que las aprecie, tomando en cuenta la estética de las curvas y las singularidades en sus patrones.
