No importa si se inhala, se fuma o se inyecta, la cocaína entra en el torrente sanguíneo y comienza a afectar el cerebro en cuestión de segundos. Una vez allí, interfiere con el proceso normal del cerebro de absorber y reciclar ciertas hormonas, incluidas las que desempeñan un papel clave en el placer y el deseo.
Los usuarios sienten este exceso como una euforia intensa.
Sin embargo, el efecto es de corta duración, y en la mayoría de los casos dura entre cinco y 30 minutos .
Una de las partes del cerebro que parece ser afectada en forma más aguda por la cocaína incluye centros de memoria clave. Los científicos están estudiando el papel que podría desempeñar en la adicción, ya que podría ayudar a explicar por qué para algunas personas, al ver ciertos lugares, personas o cosas que estaban vinculados con la experiencia del uso, pueden desencadenar el deseo de volver a la droga, a pesar de las consecuencias negativas de utilizarla.
En la siguiente infografía se detallan algunos de los efectos de la droga en el cuerpo y el cerebro: