Pedí por un futuro juntos, le oré a Dios para que nos reencontrara en el camino.

No deseo eso ahora.

Decidí despedirme de ti, te conté y sonreíste, cada vez más me enamoraba de ti, ¿para qué seguir negándolo? Al final igual me rompí y me rompiste el corazón.

Te lo advertí pero igual preferiste dañarme y yo preferí seguir ahí para ti.

En esa fiesta despertaste cosas en mi que creía haber superado, en esa oscuridad me hiciste sentir inalcanzable, me hiciste volar para luego arrancármelas, y yo dejé que lo hicieras.

La peor droga de un ser humano, es otro ser humano.

Me alejé, te veía de lejos, tú también a mi.

Aparente tener dignidad, cuando ya no quedaba ni el rastro, moral, algo muy falso y sobretodo, amor propio.

Mi corazón se agrietó, mi espejo se rompió y mis lágrimas colapsaron.

Nadie sabe de esto, dijiste y fui tan boba de no entender en el instante.

Lo de siempre, dijiste sobre sus problemas.

Me besaste, yo lo seguí.

No me buscaste cuando podías, no fui tú primera opción y tampoco fui la mía.

Te extraño pero, ya me amo y ahora es muy fuerte y más real.

Ya no más, he estado en reconstrucción y va a haber una reapertura.

Donde hay reglas:

Ya no más ser la segunda opción, propia ni de terceros.

Ya no más amores a medias.

Ya no más preferir a alguien por encima de mi.

Tenía que decírtelo viejo amigo, ya cambié, no quiero volver ni que vuelvas.

Te deseo lo mejor y tengo una buena vida porque ya cerré esta libreta.