Existen muchas variantes de yoga, entre ellas se encuentra el Yoga Iyengar el cual es un estilo que pone mucha atención a la alineación del cuerpo, la respiración y en mantener las posiciones o asanas por período prolongados.

¿De qué se trata el Yoga Iyengar?

Es un estilo derivado del Hatha Yoga y tiene como finalidad mejorar la salud y el bienestar de una forma un poco terapéutica. Se centra más que nada en la alineación corporal (cabeza, columna vertebral, cadera y pies).

Fue creado por Krishnamachar Sundararaja Iyengar más conocido como Yogacharya B.K.S Iyengar uno de los maestros más reconocidos en el mundo y uno de los primeros maestros en introducir el yoga en occidente .

Lo que en principio distingue al Yoga Iyengar de otras variantes, es su elevada intensidad, se deben poner atención en las asanas que se realizan, al tiempo que se mantiene la respiración consciente y se tiene control sobre los sentidos (pratyahara). Esta coordinación lo convierte en una disciplina exigente a nivel físico y mental.

Puede ser practicado por persona de cualquier edad, género y estado físico, no obstante es ideal para aquellas que tienen alguna afección de salud como hipertensión, depresión, dolor de espalda, artrosis entre otros.

Esta modalidad de yoga se caracteriza en cuatro elementos en la ejecución de asanas:

• Permanencia. Cada postura se mantiene unos 4 o 5 minutos. Éste es un tipo de yoga estático, pero intenso.


• Técnica precisa. Columna vertebral, cabeza, pies, hombros y caderas deben estar perfectamente alienados. Ya que, según su maestro, «si nuestros músculos están alineados, nuestro sistema también lo estará», creando un equilibro entre cuerpo y mente.


• Secuencia. El orden de las posiciones no es el mismo todo el tiempo, a veces varía para lograr otros objetivos. De ahí que, si realizamos primero las asanas de pie y luego las de flexión, obtendremos un resultado bien diferente a si las hacemos a la inversa.


• Soportes. Existen algunos complementos que aportan firmeza cuando nos movemos y nos ayudan a conseguir un mejor alineamiento. Los más comunes son sillas, bloques de madera, cinturones y mantas.

¿Con qué frecuencia se realiza?

La frecuencia de práctica dependerá de las posibilidades de cada individuo, sin embargo aunque los resultados están en función del tiempo y la intensidad. No obstante con una práctica de una o dos veces por semana se pueden notar los resultados, si la práctica es intensan se sobrepasan las expectativas.

¿Quiénes pueden practicarlo?

Se puede practicar por cualquier persona, las posiciones o asanas tienen menor grado de dificultad que la de otras variantes, esto en parte a los accesorios que ayudan a aumentar la precisión con la que se ejecutan las distintas posiciones. Sin embargo, de igual forma te exigirá físicamente.

Beneficios de realizar Iyengar Yoga

Entre las bondades que ofrece esta disciplina física, podemos mencionar:

Fortalecimiento del cuerpo. Sostener las posturas durante más tiempo, hace que nuestros músculos se tonifiquen más y ganemos fuerza en prácticamente todas las partes del cuerpo.

Beneficioso para el embarazo. Existen asanas específicas que relajan los músculos uterinos y abdominales de la carga sobre el suelo pélvico. Además, ayuda a ensanchar la pelvis y a dilatar el cuello del útero, lo que puede promover un parto más fácil.

Alivia el dolor de espalda. Gracias a la alineación del cuerpo, se puede corregir la posición de la espalda, previniendo y calmando posibles dolores. Existen estudios clínicos que muestran su eficacia en el tratamiento del dolor de columna (espalda y cuello).

Mejora la flexibilidad. La secuencia de posiciones, unas de pies, otras en el suelo, y otras poniendo al límite la elasticidad, ayuda a aumentar progresivamente la movilidad. Después de pocas semanas te sentirás más ágil y flexible.

Beneficia la buena postura. La correcta alineación de la espalda ayuda a conseguir una buena postura y corregir malos hábitos, como hombros encorvados o cabeza adelantada.

Reduce el estrés. El profesor insta a los alumnos a concentrarse en la alineación del cuerpo, dejando a un lado otros pensamientos, lo que favorece a reducir la ansiedad, el estrés y la tensión. Se aprende a llevar el cuerpo más allá y a lograr una mayor estabilidad mental.

Mejora el sueño. Nos da las herramientas para aprender a relajarnos, consiguiendo que nuestro sueño sea más profundo, reparador y de mayor calidad.

Si eres nuevo en esto del Yoga te recomendamos acudas en principio con un instructor calificado hasta que obtengas la suficiente experiencia. De igual forma para evitar el riesgo de lesiones es importante:

-Antes de comenzar a practicar yoga habla con tu médico en caso que padezcas alguna afección de salud o lesión previas.

-Durante las clases o sesiones utilizar ropa que permita un movimiento adecuado, y realizar un calentamiento minucioso antes de cada sesión.

-Evitar probar posturas que excedan el nivel de experiencia o de comodidad. Si no estás seguro sobre una postura o movimiento en particular, pide asesoría del instructor.

-Si experimentas dolor durante la práctica, para y toma un descanso. Si el dolor persiste, acude a tu médico.

Como podrás notar la práctica de este yoga trae consigo muchos beneficios a nuestro organismo a nivel físico, mental y espiritual. Si estas buscando una actividad física para mantenerte saludable y con un peso acorde, el Iyengar yoga es ideal, y verás como en poco tiempo serás una persona completamente distinta.

Gracias por leer estas... tus letras.