Me hace gracia la gente que se esconde en cirugías virtuales, ocultando sus precariedades y creándose un nuevo perfil, moldeable, dependiendo del día de la semana que sea o de la persona que tenga enfrente. Me hace más gracia aún que sean esas mismas personas las que exijan un comportamiento transparente, una actitud sincera y rebosadora en lealtad, cuando ni siquiera saben lo que eso significa...

Sí, aunque parezca increíble hay gente que es tan sumamente hipócrita que se comporta de una forma totalmente opuesta a la que reclaman .Esa gente nos rodea, nos vende el pan, nos corta el pelo, nos asesora, puede que se ría con nosotros en un bar, en una ciudad, en una calle... Puede que incluso te haya dado un beso o se haya acostado contigo...

Sí, señores, esa clase de gente existe. Y por eso mismo debemos abrir los ojos, saber identificarlos, arrancarles ese escudo que se empeñan tanto en conservar. Hacerles ver que estamos ahí, que no queremos cortafuegos, que nos gustan (o no, eso es lo de menos) tal y como son realmente y que nada debería hacerles cambiar, porque el miedo al rechazo o al ridículo ha pasado a una mejor vida.

Nadie quiere una firma de su cantante o futbolista favorito falsificada, ¿verdad?Nadie aguantaría que le vendieran tierra por oro y a nadie le gustaría que le vendieran un Mercedes 220 con motor del 80, ¿o sí? Permitidme que sea yo misma quien conteste a la pregunta. No. A nadie le gustaría que le tomaran el pelo de esa forma y menos aún si confiamos en esa persona, si la apreciamos o si, a pesar de todo, la queremos... Dejemos a un lado la hipocresía y seamos sinceros, verdaderos, no juguemos a "A ver si cuela" o a "No tengo sentimientos", sino a "Soy así, y lo siento si a alguien le molesta o si no se me entiende"...

Dejemos fluir los sentimientos que nos empeñamos en acorralar en un rinconcito de nuestro puño izquierdo y besemos la ironía del miedo, del desconcierto y del postureo social que tanto nos incitan a mantener y "proteger".

Seamos libres de pensar y de actuar, sin miedos ni censuras. Gocemos de la increíble sensación de ese baño de color flúor que todos tenemos en nuestro interior y exterioricemos cada partícula de alegría, tristeza, enfado, desencanto, miedo, vértigo, hambre, sed.... y amor. Porque así, y solo así, lograremos conseguir (y no perseguir) nuestros deseos, cumplir (y no intentar cumplir) nuestros objetivos, alcanzar (y no marcar) nuestros retos... Porque solo así seremos libres y felices. Porque, de esta forma, nadie podrá invertir nuestra "jugada"... Porque así ni una sola persona nos podrá echar jamás en cara que no fuimos lo que somos. Porque solo así nos olvidaremos para siempre de esa cirugía virtual. Porque solo así seremos nosotros mismos.