08/11/ 2020
3 Dic, 2020
Tiempo de lectura aprox. :
19 min.
+3 votos

¡Esta noche no!


¡Esta noche es especial como ninguna otra!


¡Esta noche estoy enamorada!


¡Esta noche estoy emocionada!


Esta noche estoy placenteramente dichosa y sin un motivo en específico, sin razón, solo porque si, por lo único de la noche en sí misma, por lo único de mi sentir. 


Enciendan la música y todas las velas, prendan todos los inciensos. 


Esta noche quiero celebrar solo porque si. 


 


¡En realidad no ha cambiado nada!


Sigo en las mismas, sigo recostada en el viejo sofá, de madrugada, con la luna llena volando y titilando sobre mi ventana, en la misma casa destartalada de mi familia, sin trabajo ni dinero, sin amigos ni pareja, sin carrera, nombre, ni reconocimiento, con la pijama gastada de siempre.


¡Todo sigue exactamente igual!


 


El tiempo no pasa, ni altera para bien ni una pulgada.


Las cartas siguen en mi contra, el viento sigue empujándome a la orilla impidiéndome avanzar, 


y la tormenta no hace más que mostrar signos de continuar e incrementar inclemente y despiadada. 


 


Nada ha cambiado pero extrañamente todo es diferente. 


Todo se siente diferente, el miedo ha sido reemplazado por la calidez y tibieza, la zozobra ha sido cambiada por el bienestar, los problemas parecieran no ser problemas, los rayos siguen cayendo atemorizantes y estrepitosos allá afuera pero aquí adentro todo es calmo y suave. 


 


¡Ha ocurrido lo impensable!


¡He encontrado paz en el caos!


¡He hallado silencio en la guerra!


Ha dejado de ser la batalla cruenta y desalmada que era, eso ahora es algo... lejano, lejano e irrelevante. 


Algo me saco de ahí a pesar de que no me he movido un centímetro. 


Se que en realidad sigo ahí, pero al mismo tiempo.. .

no sigo ahí. 


Y si no sigo ahí ¿en donde estoy?


¿Como llegue aquí?


¿Podría permanecer aquí para siempre?


¿Este ya será mi nuevo estado?


 


Todo calmo, todo apacible, todo tan deliciosamente tranquilo y acogedor, todo amable. 


No hay alertas, no hay alarmas, no hay deberes, no hay consecuencias de las cuales preocuparse, ni futuro ni pasado en que pensar. 


Solo sonrisas enormes y miradas llenas de luz y vida, de juego, dulce y travesura.


 


Al fin siento que tengo todo lo que quería pero cuando veo mis manos aún siguen vacías, y si siguen vacías y si tengo todo lo que quería entonces... ¿que realmente quería?


¿Que es exactamente lo que tengo que antes no?


¿Que ha provocado este placer? 


Esta seducción. 


Esta energía que sube y baja por mi cuerpo trastocando mis nervios.


 


Me he vuelto una planta eléctrica, produzco corriente eléctrica de alguna forma y está recorre en cableado interno, mis venas, nervios, linfas; llega a mi rostro e ilumina mis ojos, en realidad está iluminando cada órgano pero mis ojos son los únicos visibles al espejo, eso y mi exquisita sonrisa. 


Debería dejar de sonreír, así como estoy ahora las líneas de expresión aparecerán prematuramente pero el influjo que siento es incontenible, mi sentir lo vale. 


 


Hoy siento feliz como si alguien me hubiera jurado que todos mis problemas tienen rápida solución, pero nadie lo ha hecho ni lo hará. 


Hoy me siento feliz como si me acabaran de pedir matrimonio aunque nadie lo ha hecho ni lo hará. 


Feliz como si no solo supiera que todo estará bien si no que lo sintiera, que tuviera esa certeza, una promesa no hecha, pero una promesa al fin y cabo. 


Feliz como si el milagro no estuviera lejos en el porvenir si no aquí y ahora.


 


¡Me siento enamorada!


¡Lo estoy! 


Las mariposas se han amotinado en mi barriga para invadir y conquistar mucho más allá del área que les corresponde.


¡Estoy enamorada lo sé!


Me siento cómoda, descansada, apacible y ensoñadora. 


Hoy todo lo que toca mi piel y mis oídos es suave y peludito. 


Siento amor vivo que brota de mi, pero cuando miro alrededor no veo a nadie, ningún nombre o imagen acude esta vez a mi mente, ni siquiera la esperanza de alguien nuevo en el horizonte. 


 


Claro que no me vendría mal tener un compañero, un mejor amigo pero no para que me haga reír, más bien para que me vea reír. 


Para compartir, para compartir teorías estupidas sobre la carne de queso, las vacas locas y los snorkacks de cuernos arrugados, la luna artificial o las narices artificiales, solo para hacer cosquillas y comer rosquillas, despertar temprano y ver películas de Barbie los domingos por la mañana.


 


Pero no lo tengo y hoy no lo necesito, quien sabe mañana pero hoy no siento ninguna ausencia en falta. 


¡Hoy no echo a nadie de menos!


¡Hoy no extraño nada!


Que extraña y desconocida sensación. 


Me pregunto... ¿de donde siempre provino toda esta dicha, felicidad, enamoramiento, y calidez de ti o de mi? 


¿Es que acaso el corazón ha aprendido ya sobre el encendido autónomo?


Una lucecita que se ha encendido solo porque si. 


Solo porque quiere. 


Solo porque se ha dado cuenta de que puede. 


¡Hoy es un día extraño!


Hoy ocurren milagros.


Hoy estoy llorando de dicha.


Hoy estoy riendo y sola estoy. 


 


Autor: Carol is love 

139 visitas
Valora la calidad de esta publicación
0 votos

Por favor, entra o regístrate para responder a esta publicación.

Publicaciones relacionadas
Adimvi es mejor en su app para Android e IOS.