"Todos morimos más no todos vivimos realmente". Extraído de la película Corazón Valiente de Mel Gibson .
Lo cierto es que vamos en la vida siempre en tránsito al final inevitable: La Muerte. Esta palabra nos aterra solo al verla, pero debemos siempre tener en cuenta, porque pasaremos por ese tunel algún día, Ella nos dice -¡Eh! aquí estoy, tarde o temprano nos conoceremos-. Todos nos marchamos, pero el destino que construyas y forjes solo depende de ti (sí el famoso Cliché), pero esa la verdad, solo tú decides tu destino en cada acción y paso que des.
Hay que vivir al máximo cada minuto, y realizar aquellas actividades que nos apasionan. Como dijo el Dalai Lama: "Busca en los recuerdos de tu infancia, que era aquello lo qué te abstraía desde niño, qué era lo que te apasionaba y hacía feliz, pues es allí en donde encontrarás tu propósito de vida".
Entonces, ¿Por qué muchas personas andan sin rumbo en la vida, sin sueños, como barcos a la deriva y sin puertos adonde llegar? La respuesta es: No consiguen lo que realmente les apasiona ó quizás lo olvidaron, realizando actividades sin enfoques, sin pasión, por necesidad y viviendo la vida que otros deciden por ellos, sin encontrar su propio lugar. Y es que si no tienes un plan, seguro serás parte del plan de alguien más.
EL HOMBRE MODERNO
Hoy en día, en esta época moderna, llena de distracciones, en una sociedad alterada con mucho ruido interno, y acelerada, las personas cada vez más se alejan de la espiritualidad, ese mundo interior que es el viaje más interesante y valiente que debes hacer para encontrarte con tu felicidad.
Nos guste o no, el hombre moderno vive su vida volcado a lo material en una gran influencia del sistema capitalista mundial y salvaje volviéndose su esclavo, con factores externos que nos induce a una esclavitud del pensamiento: Internet, servicios de programas por cable, celular con múltiples funciones de distracción y redes sociales, Whatsapp, Instagram y video juegos. Además, lo complementa la mala alimentación, el estrés, el trabajo extremo hasta altas horas de la noche; todo esto conduciendonos a enfermedades cardíacas, conductas depresivas, comportamientos con temperamento alto y una falta de control sobre nuestras emociones. En fin, todo en un gran coctel de actividades mortales para nuestras almas y debilitando nuestro templo físico como lo es el cuerpo humano.
Por ello debemos de vivir cada minuto en conciencia colectiva. Los valores constructivos que aportan la familia, nuestros hijos, nuestros seres queridos, mejorar nuestra cultura y visión del mundo, volvernos más conscientes de lo que hacemos y sentimos, para vivir más, para formar los hombres y mujeres del mañana, reforzar nuestro valores morales, espirituales y físicos, en lo que creemos y acerca más a nuestro yo interno, conectarnos con nuestro espíritu: Esa voz de DIOS que siempre se encuentra en cada uno de nosotros y que siempre nos dirá que hacer y cómo obrar correctamente, no la obviemos, porque es la luz que nos guía.
Ahora más que nunca, hay que vivir la vida pero no volcado al placer ya que solo te dará satisfacciones momentáneas; quedando con sed de querer más, y más y de todo cuanto te antojes al igual que un niño caprichoso sin poder satisfacerla nunca. Solo gustos momentáneos, sin metas a corto ó mediano plazo que te conducirán a callejones sin salidas.
En verdad: La vida es una sola pero si la vivimos con un espíritu despierto, con los ojos del corazón abiertos; pudiendo disfrutar sanamente de la naturaleza (que es otra manera del hermoso idioma de DIOS que nos muestra su magnificencia y grandeza) podemos entonces pasar por este plano terrenal y dejar un legado positivo a la nueva generación que nos releva.
Solo vive como quieres ser recordado, sé protagonista de tu propia historia. Sé el director, el guionista y el actor principal de tu propia vida. Los errores son inevitables cometerlos pero el gran error es seguir haciéndolos y mucho peor, quedarte anclado en el pasado, recordando siempre lo negativo de las experiencias sin querer avanzar y poder pasar esa hoja en el libro de tu vida.
Aprende de lo vivido. Perdonemos a quién debemos perdonar, amemos también sin esperar nada a cambio, y oremos para que también nos perdonen; al final debemos seguir con el camino trazado.
La vida es una aventura inmensamente rica en opciones para desarrollarte en la dirección que decidas llevar a cada segundo. Traza tu plan, emplea las herramientas necesarias, prepárate día a día, pero debes sentirte vivo al hacerlo, con pasión y motivación.
Vivir como "UN SER HUMANO" significa estar lleno de vida y sentimientos... es lo que nos mantiene lleno de vida, mantener la llama del deseo que querer vivir, seguir aquí compartiendo con los nuestros hasta que se pueda y nunca olvidar: Solo se vive... viviendo no hay otra manera.
