Allí está. Mirando a las personas frente ella mientras ríen a carcajadas, luego vuelve a decir algo, quizás alguna ocurrencia del momento, y hace que todos vuelvan a estallar en risas, se siente satisfecha, su pasatiempo favorito es sacar sonrisas .Que increíble... vaya forma de verse tan bien y aún así, tener un diluvio dentro. Quién lo diría... Quién diría que esa chica que desprende alegría y ternura, es la misma que por las noches mira al techo preguntándose una y otra vez que está mal en ella. Quién diría que esa chica que te sonríe con una emoción impresionante, es la misma que dura horas bajo la ducha solo porque es el único lugar donde puede llorar sin ser juzgada, sin nadie que haga preguntas que no puede responder.
¿Qué hermosa verdad? La vez sentada allí con aquel libro conmovida por lo que lee... Nunca pensarías lo rota que está.
Tan frágil, tan sensible, tan desesperada por quitarse esa maldita máscara de "todo está bien aquí" . Pero ¿Quién podría notarlo? Ella no necesita esforzarse en fingir, ella es real... Ella en verdad es lo que transmite. Ella es ese tipo de chicas con esencia, con alma pura, con amor por la vida. Y su única lucha es interna, por eso no la muestra, no necesita que el mundo le diga lo mal que está. Ella es mi niña de porcelana que grita en silencio.
