Estaba en el coche, rumbo a casa, cuando me llegó un mensaje de ella, diciendo que no sabía cómo había aguantado estar conmigo todo este tiempo, que no quería dejarme ir por todo lo que recibía a cambio, y que obtendría por ser buena y amorosa conmigo, que se iba de la casa, porque no aguantaba un minuto más a mi lado, pero si lo único que ella tenía que hacer era extender la mano y todo sería rendido a sus pies, pero que ella no estaba destinada a una vida sin un hombre a su lado que no la complaciera en todo lo que ella quisiera.
Yo no entendía lo que pasaba, solamente detuve un segundo el carro, me bajé, pensé mucho en todo lo que habíamos vivido juntos, las sonrisas que habíamos compartido, en todo lo que le había dado, hablando amorosamente, las veces que había sido romántico con ella, nunca llegué a casa sin nada entre las manos, siempre pensé en ella, no había momento en el día que no pensara en ella, no podía creerlo, en ese momento sentí como si me hubieran dado una apuñalada por la espalda.
Al llegar a casa fui hacia nuestro cuarto, todas las cosas estaban revueltas, en el armario...en uno de los cajones había una carta que decía:
-No puedo creer lo tonto que eras, es cierto, en algún momento te llegué a amar, pude haber pensado que tú eras lo correcto para mí. Mi mamá me dijo que lo que hacía, al irme contigo, era muy ágil de mi parte, porque tú me darías todo lo que yo quisiera, pero no encontraría amor contigo, que no podrías llegarle ni a los talones de un buen hombre, no eras malo, pero tampoco eras una buena figura para mí y no dabas buen aspecto a mi lado, perdón por lo que hice, creo que nos volveremos a ver muy pronto.
En ese momento supe que mi vida se había ido al drenaje, pensaba que todo estaba acabado, que nunca más podría recuperarme .Al llegar al trabajo al día siguiente ya todos sabían que me habían dejado por mi mujer, yo trataba de tomarlo como relajo, pero por dentro sentía que todo estaba perdido, todo me dolía, tenía sueño, pero en esos días, estaban llegando un grupo como de 5 o 7 que venían de Venezuela, para ver nuestra forma de trabajar, y que ellos pudieran adaptarse, y prepararse para iniciar una nueva microempresa, y uno de mis jefes me asignó a una joven mujer, (muy guapa por cierto), era una mujer como unos 4 o 5 años mas chica que yo, ella era muy dulce, carismática y muy graciosa.
Poco a poco nos fuimos conociendo más y más, al pasar tres meses, mi mejor amigo, de la infancia, me dijo que ya se iba, que su novia ya había llegad por él, cuando miré por la ventana de mi oficina, era mi ex esposa.
No podía creer lo que me había hecho, no le dije nada, no pelee, simplemente me tranquilicé. En ese momento entró mi compañera de intercambio, trabajamos un rato, y después me dijo que por qué no íbamos a cenar algo, al llegar al restaurant cenamos, platicamos, nos reímos mucho y al terminar me dijo que tenía algo para mí, pagamos la cuenta, y nos levantamos de la mesa, le dije que sí, qué era, me dijo que cuando ella se esté quitando me lo daría, entonces se subió a su auto, me dió una carta y se fue, al llegar a casa no quería abrirla porque tenía miedo de lo que diría tal carta, después de pensado mucho, la abrí y en ella decía que en ese tiempo se había enamorado de mí, y yo de ella.
Con ella me sentía muy cómodo, era buena, no se avergonzaba de estar conmigo, me aceptaba tal y como era, así que al siguiente día la invité a comer, y le dije que si quería iniciar una relación conmigo, ella no se fijaba en lobque tenía o no, siempre me ayudaba, aparte nos entendíamos muy bien, nuestro trabajo era el mismo.
Al pasar un año, formalizamos nuestra relación, en esos días, estábamos en mi casa, ella tenía algunas cosas de ella en mi casa, así que se metió a dar un baño porque se le había caído un vaso de agua de sabor en la ropa. Cuando llegó mi ex esposa, y me dijo que no sabía lo que había hecho, que quería regresar conmigo, que estaba muy arrepentida, por lo que había hecho, yo de manera muy educada le dije que la perdonaba por todo el tiempo que me hizo sufrir, y porqur se había ido con mi mejor amigo, pero le dije que ella y yo ya no podíamos regresar porque había una mujer en mi vida, una mujer que no estaba conmigo por lo que tenía, si no por quien era, que no siempre tengo que estar con ella y todos los días darle algo material, si no que con nuestro amor y muchos besos era suficiente, que ella compartía todo, incluyendo los gastos, y lo más importante, me ama, me despedí de mi ex esposa y le dije adiós, adiós para siempre.
La vida a veces nos puede quitar cosas, pero es para traernos mejores, por eso hay que valorar lo que tenemos.
