Es como si viera a través de una ventana, en un día lluvioso, ver la vida pasar ante mis ojos y no poder entenderla….
Ver el paso del tiempo que se va fugazmente, a veces todo pareciera que ocurre con mucha rapidez, como si estuviera programado, como si todos tuvieran qué hacer en su día a día.
Y yo observo todo desde ahí, desde un punto muerto, suspendido, casi como si fuera un fantasma, apreciar todo lo que a otros maravilla pero ni siquiera puedo sentir algo en el estado en que me encuentro.
Es como si me faltara energía para vivir, para salir a caminar y ser parte de algo, en cambio, me mantengo al margen, como un espectador, pues nada me motiva para salir, nada me motiva para seguir.
Poco a poco me he ido desvaneciendo, sin dejar rastro, sin que los demás se dieran cuenta, me he desmoronado, con mucha delicadez y precisión. Pero eso no importa, ya nada importa, nunca ha importado…..Piensan que es una ridiculez, he aprendido hacerlo en silencio, para que nadie lo note, no quiero que nadie lo note, aunque si supieran no habría gran diferencia
Nadie ayuda realmente, tal vez ni yo mismo hago mi esfuerzo, ya no puedo confiar en nadie, no quiero hacerlo, ya no vale la pena, algo me hace falta, algo infinito que llene mi vacio.
No quiero que me duela, pero me afecta… De una manera que calcina mi pecho, que hace que mis ojos se sientan más y más pesados a medida que avanza el tiempo.
Los demás se ven casi perfectos aún con sus problemas, pero a mí me ha tocado de manera distinta, de una manera un tanto especial, la mayoría del tiempo los envidio, pero eso tampoco me basta o hace sentirme mejor.
Tanta vida pasa por delante, tantas oportunidades, están ahí afuera, delante mía, pero no puedo tomarlas, me falta algo, algo infinito que llene mi vacio, el cual cada vez se expande más y más, consumiendo mi vitalidad, consumiendo todo a su paso .