El miedo no es un buen compañero de viaje
14 Ago, 2018
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Había una vez una niña que no sabía cómo mostrar sus sentimientos a las personas que le importaban,- pese a ser alguien con mucho amor y cariño que compartir-, la gente creía que era fría, seria y poco afectiva con el resto. Lo que no sabían esas personas, es que el acoso que sufría en clase, le hacía encerrarse en sí misma día tras días, - y dejando así pasar la oportunidad de demostrarle a uno de sus compañeros lo que sentía por él .

El chico se llamaba Adrián, era rubio, con ojos marrones, una buena persona y muy buen estudiante. Ella no se dio cuenta de lo que sentía por él, hasta que no se hizo más mayor, aunque no perdía la ocasión de mirarle y a hablar con él, y poco más -era de los pocos que no se reían de ella por su físico ni le pegaba-. Por supuesto, ninguno de los de su edad se dio cuenta de lo que pasaba entre el niño y los sentimientos de María.

Por supuesto, él acabó la ESO sin repetir ningún curso, y se fue a estudiar Bachillerato a otro instituto.
Mientras María tuvo que repetir 2º - lo que le hizo perder la pista del chico- , hasta que llegó a 1º de Bachillerato y fue al mismo instituto que él, dónde estaba en 2º de Bachillerato.
Seguía sin percatarse de la situación y de sus sentimientos, y seguía esforzándose en los estudios y fijándose en otros que no le hacían ni caso, aunque Adrián estaba más centrado en los estudios que en prestar atención a María.
Años después, esta niña creció y un día mientras compraba con su madre en un supermercado, este chico entró cuando ella estaba colocando la compra en el carro. El muchacho la saludó como siempre y ella, aún estando agachada, le devolvió el saludo sin saber a quién había saludado. Alzó la mirada, y le vio pasar por su lado, al parecer se había ruborizado al saludar al chico y le pareció raro, porque siempre que hablaba con alguien que le gustaba sólo tartamudeaba por los nervios. La cajera se lo comentó y le preguntó si le gustaba el muchacho, María negó varias veces y se excusó diciendo que debía ser por el esfuerzo de estar flexionando el cuerpo para acomodar la compra en el carrito,- le avergonzaba reconocerlo-, y no fue la única vez que lo hizo.

Tiempo después, unas amigas de la pandilla de ese mismo chico, vieron a María por la calle y se pusieron a preguntarle qué le parecía Adrián como chico, ella evitó contestar la verdad y se limitó a decir que le parecía un buen chico.
Cuatro años después, revisando las fotos de la comunión empezo´a darse cuenta de lo que realmente pasaba con los sentimientos hacia él, -en esas fotos en la Iglesia del pueblo, ella estaba a su lado y le miraba de reojo mientras él sonreía- , ¿Podría ser que se gustaran mutuamente y no se atrevieran a declararse por miedo al rechazo?

Empezó a atar cabos y a hacerse preguntas a raíz de las fotos y las preguntas que tiempo atrás le hicieron aquellas chicas. ¿Podría ser que en aquella época el chico estuviera sin pareja y las hubiera mandado de celestinas? ¿O Sólo serían dos chismosas que le dirían a él lo que sentía María por él?
Después de perder a su madre en un accidente, ella estuvo con una depresión durante dos años. Pasaron otros tres años hasta que tomó las fuerzas y el valor necesarios para decirle a Adrián lo que sentía.

Se acercó al campo de fútbol, dónde sabía que le encontraría entrenando a los niños pequeños, y esperó al final del entrenamiento para preguntarle si podría acompañarle al próximo partido. El muchacho le dijo que no podría ser porque el coche iría lleno y aprovechó para decirle todo lo que tenía que decirle respecto a sus sentimientos.
El chico le dijo que le agradecía sus palabras, pero que ya estaba comprometido. María se fue disgustada y enfadada consigo misma, no lloró, pero sí que se dijo a sí misma que no debió haber dejado pasar tanto tiempo para declararse.

El verano siguiente, mientras ella estaba bailando en la verbena del pueblo cerca de dónde estaba la pandilla de Adrián, notó que él le miraba e intentaba acercarse a ella sin ningún éxito, - a cada paso que daba, su novia se ponía en modo "perro guardián" y no le dejaba acercarse- María se quedó mirándole.
Cuando ella le miró, la novia de Adrián se puso delante de él y se pusieron a bailar. En ese momento, la chica se sentía feliz por él, porque había encontrado a alguien que le quería, pero no entendía a qué venía esa escena si el año anterior, Adrián la rechazó por ella. Tuvo ganas de ir a hablar con la novia del chico, pero no lo hizo, no le apetecía inmiscuirse en una relación y en problemas.
Al final de la noche, nuestra protagonista vio otra escena que no le gustó con Adrián y su novia de protagonistas: ella quería irse a casa y él permanecer en la fiesta con los amigos. Ella le gritó y Adrián tuvo que agachar la cabeza y acompañarla a su casa, María no daba crédito y se puso a pensar cómo hubiera sido si Adrián y ella hubieran sido pareja. Probablemente, ella sólo le hubiera dicho que estaba cansada y que se iba a casa, sin necesidad de que él tuviera que acompañarla y, por lo tanto, él podría seguir disfrutando de la fiesta.

Quizá habría perdido al amor de su vida, por querer experimentar con otros chicos que no eran tan buenos y nobles como él o quizá se estuvieran acomodando las cosas para que se diera la ocasión de que, al fin, tuviera una relación más allá de la amistad. Pues ella no paraba de recordar día tras día, la forma de rechazarla y llegó a la conclusión de que fuera lo que fuera, intentaría seguir su camino y si se daba la ocasión, no perdería la oportunidad de estar con la persona que quería desde pequeña.



Moraleja: El miedo debería estar guardado en un arcón y no salir nunca de él.
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Phanie432 812 puntos 15 Ago, 2018 Phanie432 812 puntos
Vaya! Me gustó mucho tu publicación. Te hace reflexionar mucho sobre eso mismo.. No esperar a que sea demasiado tarde por el miedo...
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15 Ago, 2018
Cris251288 102 puntos 15 Ago, 2018 Cris251288 102 puntos
Bueno, está basado en un hecho que me ha pasado a mí.. Yo tenía miedo a ser rechazada desde un principio por él, porque de pequeña estaba gordita y llevaba gafas, además que no me di cuenta de que me gustaba hasta que miré las fotos y me descubrí mirándole de reojo en la Iglesia durante la misa de nuestra comunión..
Joseriichart 467 puntos 18 Abr, 2019 Joseriichart 467 puntos
0 votos
18 Abr, 2019
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