Hoy te extrañé, extrañé el placer que me hacías sentir cada minuto juntos. Y cómo olvidar el primer día que te vi, sentía cómo las piernas me temblaban, estaba feliz, no podía dejar de mirarte y sonreír .Me hiciste creer que la vida sí te daba sorpresas realmente buenas.

Cuando llegaste sólo tenía ganas de abrazarte y decirte lo mucho que te quería y lo que significabas en mi vida, pero tus actos me dolieron. Está bien, lo acepto, yo también me equivoqué y nunca pude dejar de sentirme culpable por no haber puesto un límite. Me sentía tan bien a tu lado que me sentía obligada a seguir, cumpliendo un papel poco importante en tu vida. La pasábamos tan bien que no tuve tiempo de pensar los riesgos y consecuencias de nuestra relación, sólo VIVÍ EL MOMENTO. Hasta que reaccioné, o quizás me había cansado de tus promesas del TIEMPO AL TIEMPO, quizás al fin había comprendido que eran falsas, tan falsas como cada TE QUIERO que salía de tu boca. Aseguraste quererme pero
¿cómo podía saber yo si eso era cierto?. La verdad eso ahora ya no importa, ahora sólo quedan recuerdos y aunque me encantaría decir que sólo son buenos, mi realidad es otra.

Tengo grabado cada palabra tuya, cada minuto a tu lado ...Pero ¿qué importancia tiene? Si ya todo terminó. No podía a mí permitirme recibir sobras, me enseñaron a quererme, además me dijeron que cuando aprendiera a hacerlo iba a saber lo que era querer de verdad a alguien más. Qué irónico, lo que estaba haciendo era una clara prueba de que no había aprendido nada, por eso debía poner un punto final.
Aun recuerdo lo que siempre me decías, lo repetías una y otra vez cuando las cosas se ponían difíciles: "COSAS LINDAS NO TIENEN FIN" , Pero ¿quién puede asegurar que lo nuestro era lindo? NADIE. Por lo tanto podía tener fin y lo tuvo.

Fue un domingo... fui a tu casa. Ambos sabíamos que no daba más. Ninguno pudo decir ni una sola palabra, sólo nos disfrutamos, cada minuto. Si, sin dudas los besos tenían sabor a despedida y debo admitir que esa despedida me dolía en el alma. Era el fin, lo notaste pero no dijiste nada y un silencio nos envolvía. Sentí la necesidad de romper esa tensión. "SÉ FELIZ" te dije, porque realmente es lo que quería. Solo me abrazaste y creo lo entendiste.

Después de eso pude entender la típica frase usada por todos:"SI SOS FELIZ, TAMBIÉN LO SOY", porque verte sonreír aunque yo no sea el motivo era suficiente.
También me ayudaste a entender un fragmento que alguna vez leí por ahí: "NO COMPRENDÍA QUE TAN ROTA ME ENCONTRABA, HASTA QUE CADA VEZ QUE REÍA QUERÍA LLORAR. Era justo lo que me pasaba, te recordaba con una sonrisa y por dentro lloraba por que ser débil ya no podía, no me salía.

En los libros cuentan la historia de grandes amores, de grandes pasiones, donde en dos días se enamoran, pero es un amor imposible así que sólo esperan la muerte para por fin poder estar juntos , entonces me pregunto ¿Por qué no podía enamorarme yo en ese cierto tiempo? Es verdad, los libros son solo relatos y algunos ficticios. Bueno... las historias de amor nunca son del todo cierta, el punto es que no puedo decir con certeza que me enamoré , pero fue una pasión tan grande que parecía amor...

Hoy, no me queda más que agradecerte por esta lección de vida que me enseñaste. Y no, no estoy enojada quizás algo dolida, pero pasa. Simplemente me queda agradecerte por hacerme ver las cosas desde un punto más amplio .

No voy a esperar la "muerte" como lo hizo la pareja del libro que en algún momento de mi vida leí, no voy a esperar un segundo más por vos , voy a seguir. Y estoy segura que me va a costar, pero también, estoy segura que al final va a valer la pena.