Aún me pregunto si recuerdas lo que fuímos, lo que eramos, lo que ya no somos. Me pregunto si lo recuerdas tanto como yo .Y es que aún, mientras camino por la calle, sonrío; sonrío al recordarte a tí diciéndome algo que me haría estallar en carcajadas. Algo como lo que te ocurrió en aquel almacén donde olvidaste tu billetera.
También en ocasiones, mientras observo a la nada, te veo a tí entrando por mi puerta con tu hermosa sonrisa, mientras corres a abrazarme como si nunca me hubieras visto, pero en realidad lo hiciste el día anterior.
Tantas cosas... tantos momentos... tantos encuentros... tanto amor... ¿Qué nos ocurrió? ¿Porqué? Nuestro amor era demasiado puro, demasiado irreal, ¿Quizás fue el habernos conocido tan jovenes? ¿Quizás fue eso? No lo sé.
Caminabamos por las calles tomados de la mano mientras hablabamos de nuestro futuro, del nombre de nuestros hijos, de nuestra vida juntos... de la vida que nunca fué.
O al contrario, no hablabamos de nada y solo nos dedicabamos a sonreír y sentir nuestras manos entrelazadas, se sentía bien. Se sentía correcto.
Te recuerdo cada día, sin odio, sin rencor... sin tristezas, te recuerdo porque de tantas personas, de tantas vidas, de tanta felicidad; siempre hubiera elegido una y mil veces una vida a tu lado y mi felicidad junto a tí.

Pero... es lo que queda ¿No es así? Es lo que estos recuerdos me hacen desear, es lo que nunca pasará porque ya no estás aquí, porque lo que yo quiero no es lo que tú quieres... Solo soy yo ahora, y tu solo eres tú, dos personas con recuerdos en común.

Solo espero que cuando me recuerdes en algún momento de tu vida, sonrías...