El gobierno autoritario de Kim Jong Un de Corea del Norte aseguró sus controles para impedir que los habitantes consuman contenido de todo tipo, proveniente de Corea del Sur o de Estados Unidos.
Según lo que dice un informe del Centro de Base de Datos para los derechos humanos de Corea del Norte que su sede se encuentra en Seúl, el régimen posee un equipo de vigilancia listos para detectar las influencias de otros países. Se encargan de desechar la televisión extranjera, cortes de cabello, y también fiestas de cumpleaños.
Un desertor del régimen agregó al informe lo siguiente: "Escuché decir de personas a las que se dispara por repartir contenidos culturalmente impuros .Una persona fue asesinada por ver pornografía y prostituirsenen su casa. Primero examinan cómo te vistes, después la clase de música que escuchas, que videos miras, si te teñiste el cabello… No tienes permitido festejar cumpleaños en grupo".