Esta es mi revolución.La forma de recordarme a mí mismaque hay abrazos que llevan la cargade doscientos kilos de madera astilladasobre la espalda, susurrando palabrasque atraviesan la carne.
Y en ese momentoes cuando tienes que cerrar la puertae irte a cualquier otra parte.No permitir ninguna causaque justifique derribarquien eres o como eres.
No hay ningún otro sentimientoque deba ser más fuerte y queesté por delante de ti.Entonces,la autoestima siempre alta,que el amor por encima de todo,me lo debo a mí.