Si estás ante una relación superficial, ya sea familiar, de amistad o en la pareja, normalmente las personas suelen tener este tipo de actitudes:

1. La apariencia lo es todo: Para una persona superficial lo que más importa es lo que piensen los demás de ellos/as. De este modo, harán lo posible para aparentar que son felices, que tienen todo lo ‘deseable’, etc .
   Al ser superficial, una persona intentará amoldarse a los demás a pesar de que no comporta muchos de sus intereses.


2. Buscan el estatus: Las personas superficiales suelen buscar el estatus social. Por lo tanto, en lugar de luchar por sus deseos o metas, lo hará todo para ser la persona que se espera de ellos/as.


3. Debes medir tus palabras con ellos/as: Cuando las personas que están a nuestro alrededor nos hacen pensar demasiado en aquello que decimos, es que quizá estamos en una relación superficial. De este modo, si sientes que no puedes ser tu mismo/a y expresar lo que realmente sientes debido a cierto ‘miedo’ a sus críticas, es que quizá estés delante de una persona superficial.


4. Sientes que no tienes nada en común: Ante una relación superficial, es completamente normal que sientas que no compartes nada con la persona que estás hablando.


5. Se identifican con sus ‘cosas’: La gente superficial suelen sentirse identificados con los objetos materiales que poseen. De hecho, aunque lo intenten disimular, suelen alardear de lo que poseen, ya que lo ven como un signo de su ‘estatus personal’.


6. No harán nada a menos que les beneficie: Ante una relación de amistad genuina, las personas dan sin necesidad de recibir nada a cambio. Sucede lo contrario cuando estamos ante una persona superficial. Ser superficial implica buscar solo a los demás cuando nos beneficia esta conexión.


7. Demasiado críticos contigo: Está bien ser sincero con tus amigos/as, familiares o pareja, pero cuando se trata de una persona superficial, estas críticas siempre van a más. Es decir, suelen ofrecer ‘consejos’ cuando no se les ha pedido una opinión, haciendo que te sientas mal por destacar en ciertos aspectos.


8. Te dirán que eres ‘demasiado’ sensible: Las personas superficiales suelen enfocarse en los aspectos negativos de los demás, por lo que si te enfadas con un comentario suyo, te dirán que eres ‘demasiado sensible’. De este modo, sus reacciones nunca serán su culpa y hasta no se responsabilizarán de ninguno de sus actos negativos hacia ti.


9. No son leales: La confianza es la base de cualquier relación. Pero cuando aquello que cuentas en intimidad se hace eco debido a una persona, quizá vuestro vínculo es más superficial del que pensabas. Cuando estás en una relación superficial, la lealtad es lo último que importará. 

Estas son algunas de las señales que podrían indicar que estás en una relación con una persona superficial. Este tipo de vínculos no son genuinos, y pueden implicar que no te sientas a gusto con este círculo de personas. Si crees que estas relaciones están afectando a tu salud mental, es crucial que acudas a un psicólogo/a profesional.