Estoy aquí, a oscuras,me está dando la sombra.La sombraque me llega desde sus dedosseñalando queson ellos quienes importan,porque siempre habrá un perohaciendo que yo nunca pueda pronunciarmeen un tono más elevado aunque grite,porque mi voz no importa tanto.Porque mi dolor, aún curado del espanto,duele y sangra pero tiene que poderseguir sangrandoen silencio, sin queja,lastrando con el quejido ajeno.Y como una pesadillaen donde huyes perseguiday siempre sientes que te van a acabar pillando,así de acelerada mi ansiedad,porque corres pero no te desquitasde la presión propia y la presión de otras sombrasque van pisando los talones.Así que, estoy aquí a oscurashaciendo como que nada me dueleporque no me escuchan.