Si hablamos del valor que tiene cada persona, se pueden presentar las siguientes situaciones, algunas se tienen en gran estima porque se aceptan como son y tienen la intención de crecer, avanzar en su desarrollo personal, sin embargo, otras tienen tan poco aprecio por si mismas que sólo se enfocan en lo negativo y sienten que literalmente son una completa basura. En esta oportunidad, no quiero centrarme en lo valioso que es el ser humano desde una perspectiva superadora y motivadora como nos muestran en otros espacios, como las películas, libros o charlas motivacionales, etc .
Ahora bien, si observamos a nuestro alrededor podremos darnos cuenta de las desgracias que ocurren a causa de actos humanos, y no hablo solamente a nivel global, sino también en cada caso particular, habitualmente sucede que podemos respoder de mala manera a otros, o nos pueden herir, y nadie esta exento de cometer errores, desde este punto de vista, llegamos a pensar que la especie humana no vale nada, que no tiene arreglo, porque sobresalen los actos aberrantes que las buenas obras. Sin embargo, a pesar de la maldad que habita dentro de nosotros, Dios decidió amarnos y nos considera tan importantes que envió a su Hijo a morir en una cruz, sacrificándose y ocupando nuestro lugar, porque la paga del pecado es la muerte, de esta forma, su deseo por salvar a la humanidad de la perdición se pone en manifiesto. En Romanos 5:8 dice "pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores." Si deseamos relacionarnos con Dios y acceder a este maravilloso regalo de la salvación, debemos arrepentirnos de nuestros pecados, abandonar el estilo de vida incorrecto que llevamos, y comenzar a caminar como Cristo, respetando y llevando a la práctica los mandatos y principios de Dios. Así estaremos viviendo conforme a como a él le agrada.
Sé que hay mucha gente que se siente insuficiente, pero en Cristo pueden hallar plenitud, y a medida que vamos permitiendo que el viva y crezca con libertad en nuestro interior, y nuestro orgullo disminuya, más nos asemejamos a la imágen de hombre que Dios diseñó en un principio, antes de que fueramos corrompidos por el pecado. Jesús es el modelo de hombre a seguir, de él conviene aprender, para mejorar en muchos aspectos de nuestras vidas. Es la clase de hombre en el que Dios encuentra contentamiento. 1 Juan 2:6 "Los que dicen que viven en Dios deben vivir como Jesús vivió."
Espero que este texto pueda ser de ayuda para tu vida, y deseo que puedas meditar en ello. Saludos.