Quito los botones a este pecho malsanoque quiere gritar,arrancarse las malas hierbas,saltar de este vaso llenoy vivir.
Vivir porque no quede otra opciónmás que buscar la oportunidadde rendir cuentas a la desmotivación,para encontrar el modo de seguir.
Mi cuerpo es la ciudad dormitoriode tus deseos.Tus dientes me atacan,siento cómo justo despuésmis luces se apagan.
La vida me abandona,la suerte, la prosperidad,y tu nombre aúnresonando en la almohada,o es el reproche que no perdona.
Qué tan verdad tuvo aquelloque dijimos que no podría volvernos a faltar,y sin embargo hemos acabadofallándonos.
Y aun con todo o contra todo,o quizá sin nada, porque ya sin nosotros, sin ti,hay que encontrarel puñetero modo de seguir.