Recuerdo ese día, 15 de Diciembre, creo que algo dentro de mi sabía que algo iba a pasar. Recuerdo que ese día no fuiste a la escuela, teníamos un recital y no querías ponerte el atuendo que teníamos que llevar, y aunque no me quedé mas del medio día, me hiciste mucha falta .Durante el receso recuerdo haber grabado algo que sabía que te daría celos, realmente quería ver como reaccionabas, y la respuesta fue lo que yo esperaba, te encelaste.
Por la tarde, cuando llegué a aquella reunión, tu estabas enfadada, pero no me costó nada hacer que eso se fuera, yo sabía, sabía que te gustaba mucho, sabía que no podías estar enfadada mucho tiempo conmigo porque me querías, y eso me hacía muy feliz, me hacía sentir completa, pero también culpable, porque aunque yo correspondiera ese sentimiento, no iba a dar nunca el siguiente paso, fui demasiado cobarde y me refugié en la religión, digo, ser homosexual es un pecado muy grave, pero resulta que a pesar de que yo recé y pedí para que dejaras de gustarme tanto, no lo hiciste, y me asusté, me acobardé y lloré de frustración todas las tardes regresando de la escuela donde pasaba la mayor parte del tiempo pensándote y evitando mandar todo a la mierda y besar esos hermosos labios.
Total que por estúpida, me emborraché y solté todo aquello que llevaba guardado y que en mis cinco sentidos no me habría atrevido a decirte. Te dije que te amaba, te lo dije hasta que me quedé dormida, me confesé a ti y te besé, al fin te di ese beso que tanto había deseado, pero no fue como yo quería, yo necesitaba estar consiente para eso y en ese momento no podía ni mantenerme de pie sin ayuda; eso fue lo que te alejo, verme en ese estado, ver todas las cosas humillantes que hacía, tratando de cuidarme y calmarme porque estaba montando un show muy grande. ESE fue el último día que yo sentí tu amor por mi, después de eso todo cambió, me mandaste a volar cuando te dije lo que sentía diciéndome que merecía a alguien mejor que tú, pero la verdad es que solo tratabas de decirme, de una manera en que no me sintiera tan mal, que ya no t importaba, que no querías nada conmigo, pero fui tonta y no lo entendí, quise hacerte creer que estaba bien y que seríamos amigas, pero eso se fue a la mierda en la siguiente reunión, donde por segunda vez, con alcohol encima te pregunté por qué no me querías, ya no era tanto alcohol como la última vez, había tratado de contenerme, pero resulta que me siento mas valiente con él encima, así que me atreví a preguntarte aquello y tu respuesta, bueno, no fue la que esperaba, se quedó grabada a fuego en mi memoria: "So te quiero, pero sólo somos amigas y no vamos a ser nada mas que eso y si quieres no hablarme después de esto, mejor"
Hasta la fecha sigo tratando de superarte, y cada día lo voy consiguiendo un poco más, pero tengo mis recaídas, nada se olvida de la noche a la mañana y menos alguien como tú.
Maldigo ese 15 de Diciembre, el día en que perdí a la mujer que tanto quería.