ᴅᴇʙᴇʀÍᴀꜱ ᴅᴇ ɪʀ ᴀ ...
12 Abr, 2021
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Deberías de ir a Canadá, así como yo debería de ir a Finlandia.

Debería realmente debería, debería de ir con tequila, chocolates, cielito lindo de fondo, una ramo de nochebuenas, un vestido bonito de flores rojas que combine y todas las cartas que tienen tus labios.

También seria bueno llevar una manta peludita para los dos porque los pies siempre se me ponen fríos así sea medio día en Acapulco.



Tengo que ir para decírtelo en persona, para mirarte a los ojos cuando recite todo lo que quiero expresarte y que cobardemente escondí en letras que nadie lee detrás de una computadora.

¡Por favor! ... no seas como yo.

Fluye y déjate llevar por la corriente como un pez en el agua y adentrate en cada atracción de tu vida, así te estarás adentrando en el océano mismo.

Porque todos los peces pertenecen al océano de la misma forma en que todos los humanos pertenecen a la vida.



Por eso debes de ir a Canadá...

vende la televisión que después de Game of thrones HBO se acabó,

vende la cámara que sin ella no tiene razón de ser no hay que fotografiar, no hay belleza que mostrar, ni amor para esparcir, vende hasta el colchón que las camas vacías acarrean pesadillas e insomnios crónicos.

Vende hasta la ropa interior que allá no la vas a echar en falta pero ve,

ve allá que no hay tiempo que perder,

ve allá y haz algo más que una simple sesión de fotos.

Ve allá y dile en vivo y en directo cuánto te gusta, cuánto te atrae y lo que sientes cada vez que ves su imagen brillante y resplandeciente, así como todo lo que te inspira esa diosa con cabello hecho de suave granate ensortijado y aguamarina en la mirada.



Tu musa, el rostro que todos los museos tendrían que poseer en su galería principal, el rostro que podrías encontrar en las fotos familiares adornando todos los pasillos y estancias de tu morada para después voltear y encontrarlo para siempre grabado en la cara de todos tus hijos y nietos.



Tu musa: la pequeña chispa que dispara al artista, al amante, al poeta, al hombre, al tonto, al loco y al niño qué hay en ti.

Ve allá y dile todo eso que no le puedes decir a nadie más, todo eso que nadie más te inspira.

No te quedes a la mitad, no te conformes con una llamada o un mensaje,

ve por todo, ve por nada.

¡La nada es el todo!



No te preocupes que no vas a ir desnudo, ni pobre, vas a ir con los bolsillos y el corazón llenos, llenos de sueños, de propuestas, canciones, melodías, serenatas, flores y chocolates, de promesas, magia y pociones.

Lo lamento pero en realidad no tienes opción así quiere esta vida que seas.

¡Eso es lo que exige la plenitud!



Aunque te den el portazo,

aunque te digan que se te han caído los tornillos, que eres un acosador, que eres un soñador, que eres un intenso (francamente no sé porque la gente ve eso como un defecto) yo que se.

Si eso ocurriese le tendrías que responder lo que yo te a ti contestaría: “lo siento pero esta vida no es para los cuerdos” y a continuación me aproximaría a tus labios y te robaria un beso.

Y si aún así dice que no...



Le deseas una buena vida, te disculpas por el atrevimiento como un buen caballero y te marchas.

Te rompes, te desmoronas, te deprimes, solo o acompañado, en público o en privado, en el parque, el bus o el asfalto.

No serías el primero ni el último que deja Granville Street empapado de sangre y lágrimas.

Y si eres el primero ¡que bueno!

¡que todo Vancouver aprenda a vivir!

¡Enséñales!

¡Que todo Vancouver aprenda hasta qué punto se tiene que sentir! hasta el máximo punto siempre.

¡Lo deberías de hacer!

¡Yo lo debería de hacer!



Hazlo así exactamente igual que yo, como yo haría contigo,

ve con ella exactamente igual que como yo iría contigo.

Porque tienes que ir

Yo tengo que ir.

Tengo que ir porque quiero que me mires a los ojos cuando me digas lo que me tienes que decir.

¡Quiero sentirlo, quiero vivirlo aunque duela!



Porque si tú no quieres a esa valiente yo si.

A mi me encanta, me enamora, a mi me fascina un alma así, me sobrecoge un corazón así de ardiente, así de vulnerable, así de seguro.

Me convertiría en la clase de mujer que me conmueve, que me rompe y me vuelve a armar, la clase de chica que quiero ver, sobre la que quiero escribir y amar hoy, mañana y el resto de mi vida.

Porque yo quiero ser yo esa persona que sé que soy, que estoy lista para ser.

¡No ganaría tu amor, ganaría el mío!

Ya me quiero quedar con la boca abierta cuando me vea subir a ese avión.

Si soy capaz de ir al fin del mundo a ganarme el amor.

A ganarme MI amor.



Tú por tu parte ve a Canadá o ve a Rusia, Inglaterra, España, San Francisco o San Juan, no lo sé hay miles de Santos esparcidos por el mundo entero.

Ve muy lejos o ve muy cerca, tan cerca como la vuelta de la esquina o si quieres la puerta de enfrente pero ve a algún lado, ve a donde tú corazón ya está.

 



Autor: Carol is love ❤️

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Lolil 161 puntos 13 Abr, 2021 Lolil 161 puntos
Es precioso ❤️
+1 voto
13 Abr, 2021
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