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HAMBRIENTO CORAZON ❤
POR Carol is love
20 Mar, 2021
Tiempo de lectura aprox. :
10 min.
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Te puedo perder otra vez...

te puedo perder las veces que sean, el pasado ya me ha demostrado que soy inmortal, que soy ingeniosa e inventare una forma de continuar viviendo.

¿Pero qué hay de ti?

¿Tú puedes perder cientos de veces a la mujer que amas?

¿Puedes perderla al menos una vez?

Esas preguntas no tienen respuesta.

Es algo que desconocemos totalmente.

Es algo que nunca ha ocurrido.

Es algo que está por verse...

o quizá no,

quizá tú tienes un permiso especial y nunca lo vas vivir, te has salvado, hay una larga lista de cosas que no has vivido y que no vivirás.

No sé si eres afortunado o si eres el gato negro de la mala suerte, porque vas a tener una vida corta en experiencias, hay cosas que no vas a ver allá afuera y aunque las llegues a ver no te van a conectar, no les prestarás atención y por eso no te van a enriquecer.



Parecerás favorecido y serás envidiado pero en realidad será como si comieras una ensalada con pocos elementos, contados sabores, todos dulces, ninguno ácido, picante o marcadamente contrastante, todo suave, todo ligero, muy ligero, ninguna aventura culinaria extravagante ni nada parecido, un sabor que a todos les podría agradar, independientemente de la nacionalidad o la costumbre, sin ser común pero tampoco variado ni colorido, ¿llegando al punto de ser anodino?



¡Wow! mejor no usemos ese adjetivo o el chef Ramsey te escupiría en la cara, lo que sería muy injusto.

No es un mal platillo; solo es limitado, algunos dirían incompleto, otros llamarían aburrido.

Quizá hasta tu... quizá hasta tu y ese sea el misterio de tu constante búsqueda de excitación, novedad, entretenimiento y emociones.

Esa podría ser la respuesta al porqué del pegamento que mantiene unidas las latas de cerveza a tus manos.



Aparentemente nadie sabe de donde proviene el resistol, muchos ni siquiera admiten que las manos embarradas y pegajosas tienen, porque sus manos crecen muy grandes y se tornan pegajosas.

Esas son manos que nunca se llenan, y que todo lo nuevo les atrae,

manos que están condenadas a permanecer siempre vacías por más que tomen.



Porque las tuyas son unas manos muy muy pegajosas a las que las muñecas de silicona, copas, cigarrillos, viajes exóticos, artículos de lujo y ropa nueva que nunca se usa, le vienen muy bien.



¡Todos son objetos y objetivos para ti!



¡Que importa si son animados o inanimados!

Su inicio y su final comparten una historia en común.

Al principio se adquieren todos con alegría y euforia implícitas pero esta pasa muy muy rápido, siempre demasiado rápido, solo para perder el color a consecuencia del tiempo y el polvo que se va acumulado.

Su destino irrevocable es el mismo: llegar al oscuro fondo del armario a esperar por el día en que finalmente puedan demostrar sus auténticos colores, sus insospechadas formas y sus pequeños secretos, ese acentuamiento de cintura extraordinario que nunca esperaste, ese esteticismo extra que le aporta a tu silueta y su caída sedosa y suave.

Mucha belleza para permanecer oculta e ignorada...

¡Lúcelo o déjalo ir!



De esta manera cada año decenas de miles de chucherías sin motivo ni propósito son atraídas hacia tu persona a velocidades vertiginosas, solo para quedarse pegadas ahí como moscas en una fina red de araña.

¡Todos tus trofeos!

¡Tus hazañas!

¡Tú mayor orgullo!

Aquello que crees que es lo mejor de ti...

No voy a debatir nada contigo,

¡Creo que no puedes evitarlo!

¿Como hacerlo?

si traes en las manos el aditivo más potente del mundo...

¡La carencia, insuficiencia y necesidad!



Tus manos...

unas manos llenas y vacías, manos para las que nunca nada es suficiente y la codicia las invade e impulsa a tomar más y más y más...



Tus manos...

Las mismas manos a las que naturaleza y yo tememos porque nos han tomado y saqueado con violencia hasta drenarnos el alma.. .
hasta que ya lo hemos dado todo y no queda más que desechos inservibles.



Tus manos...

un monstruo insaciable que se comió la capa de ozono, y bebió toda el agua dulce de los ríos, que tomó literalmente toda la belleza del mundo y la volvió basura.

Una bestia con dientes afilados y colmillos que arrasan todo lo que tocan,

un monstruo hambriento que nada ni nadie podrá llenar jamás...

pero eso tu no lo sabes y difícilmente lo sabrás porque vivimos en un mundo a reventar de cosas y personas, millones y millones amontonados unos sobre otros.

¡Si supongo que tienes suerte!



¡Somos demasiados!, pero nunca seremos suficientes para ti, especialmente para ti que tienes colecciones al por mayor.

Colecciones de armarios humanos virtuales,

colecciones de productos materiales e inmateriales,

colecciones de películas,

colecciones de distracciones y entretenimientos,

colecciones de viajes exuberantes,

colecciones de comidas,

colecciones de experiencias exclusivas,

colecciones de memorias,

pero aún así tu estomago no se sacia y necesita más,

y sufre por no tener más.



Debe ser terrible tu situación: comer, comer y comer y no ser capaz de apagar el fuego del hambre en tu vientre.

Tú caso es mucho peor que que la hambruna en Yemen y África,

afortunadamente esa solo es hambruna física.

Ellos no tienen hambriento... el corazón.

Porque el corazón es más voraz, insaciable y feroz que el estómago cuando tiene hambre y nada conocido lo sacia, la única manera para saber lo que necesita es preguntarle y para lograrlo debes voltear hacia adentro y encararle,

si es que tienes el coraje quiero decir.



Porque en realidad las carencias del alma son más dolorosas que las del cuerpo

Los vacíos del alma son más tristes y más dignos de lástima que los del cuerpo.

Todo te ha traído aquí tan desatendido tienes a tu propio corazón que se ha vuelto una criatura feroz y salvaje, hambrienta e inhumana.

¡Hay que ver a lo que le ha conducido la necesidad!



Entonces ¿por qué no simplemente te alimentas?

¿Por qué no simplemente lavas tus manos?

Si fuera tan simple ya lo habrías hecho ¿no?

¿Que tantas cosas no habrías hecho de haber podido antes?

Pero no es fácil ¿cierto? La fuerza voluntad siempre fue una fábula.

Te queda mucho por sentir...



Por el momento solo deseo que algún día te canses, que desesperes, que te frustres, que te entristezcas todo a un nivel tan intenso y extremo que te haga salir de allí... hasta entonces buena suerte intentando llenar un barril sin fondo.






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anónimo 20 Mar, 2021 puntos
Muy reflexivo
+1 voto
20 Mar, 2021
Carol is love 129 puntos 21 Mar, 2021 Carol is love 129 puntos
Muchas gracias si te ha gustado puedes compartir
0 votos
21 Mar, 2021
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